Peligro, WhatsApp

Algo tan extendido es un reclamo casi inevitable para los descuideros que pululan por el mundo. Hace unos meses esta sección ya trataba algunas de las estafas que pululan en redes de mensajería como ésta. Pero conviene actualizar: los intentos de los piratas del WhatsApp no cejan, y se renuevan.

En las pasadas fechas navideñas una estafa ruló de móvil en móvil, como alertaron las asociaciones de consumidores. Se trataba de un mensaje que invita a la descarga de un paquete de emoticonos (emojis) con decoración especial navideña. Ya saben, esos dibujitos tan simpáticos que sirven para darle color (y expresión) a los mensajes de texto. Pues bien, si recibe un mensaje que le dice «¡Mira los nuevos emoticones Navideños para Whatsapp!» acompañado de un enlace, no haga ni caso. Puede acabar usted dándose sin querer de alta en un servicio premium que le mandará SMS de pago. Y lo notará en su factura telefónica.

Los cinco principales

El de los emoticonos es el último. Pero ha habido más. Hace unos días, la empresa de seguridad informática Panda hacía una lista de las cinco estafas de WhatsApp más famosas del 2015. Conviene conocerlas, por si acaso:

1.- Los emoticonos. El mismo esquema que la estafa navideña, pero con cualquier otra excusa. «Qué chulos los nuevos emoticones de WhatsApp...». Para descargárselos había que compartir el mensaje con 10 amigos (y ya de paso, el 'pirata' se hacía con parte de tus datos y los de tus amigos). Estas estafas, además, abusan de la manía que muchos tenemos de compartir cosas que, en realidad, no sabemos muy bien qué son. Y es más difícil desconfiar de algo que te llega de un colega o de un familiar, claro.

2.- «Tienes un mensaje de voz...». Esta vez se trataba de un mensaje de correo electrónico. Utilizando tipografías y diseño que hacen pensar en el WhatsApp, los correos avisan de que ha llegado un presunto mensaje de voz y anima a descargárselo para escucharlo. WhatsApp no hace eso, y el mensaje era un intento de infectar el ordenador.

3.- Cupones por encuestas. Un mensaje promete cupones gratis para una gran marca (de Ikea a McDonalds) a cambio de responder a una serie de preguntas de una encuesta. Se trata de un medio para obtener datos personales de los incautos que piquen, aprovechándose además fraudulentamente del nombre de una marca que nada tiene que ver con el asunto. Hay una norma que viene bien recordar: si le prometen un regalo, desconfíe. Y en caso de duda, busque la información directamente en la web de la empresa afectada. La mayoría de las veces no la encontrará, porque no existe.

4.- El WhatsApp azul. Una pega del WhatsApp es que no es muy personalizable. Y hay muchos usuarios de telefonía para quienes la personalización es importante. El llamado «Trendy Blue» era un falso WhatsApp personalizable que, en realidad, te suscribía a un servicio de tarificación de pago.

5.- El ciber-espía. Ésta casi le está bien empleada a quien pique. Se trata de apps que prometen poder espiar las conversaciones ajenas. Eso no sólo es ilegal, sino que en este caso era, además, un timo que le costaría a la víctima dinero o la estabilidad de su sistema. Eso pasa por querer espiar...