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JUAN CANO
Jueves, 10 de diciembre 2015, 13:01
Tiene 76 años y es gaditana. En 2012, acudió al programa de Juan y Medio, que se emite cada tarde en Canal Sur, para encontrar compañía. Había tenido una vida difícil, según relató. Enviudó muy joven y sacó adelante sola a sus cinco hijos, ... la más pequeña de tan solo tres años, trabajando en todo lo que pillaba.
El programa le pasó los nombres y números de teléfono de unos 50 hombres la policía ha solicitado la lista a la productora para investigar si hay más posibles víctimas que, tras escucharla, habían llamado porque querían conocerla. Uno de ellos fue Pedro (nombre ficticio), fontanero jubilado de 80 años, vecino de la provincia de Málaga, que perdió a su mujer en 2010.
LA TARDE AQUÍ Y AHORA
La Tarde Aquí y Ahora, el magacín de las tardes de Canal Sur presentado por Juan y Medio, dedica la mayor parte de su tiempo a abordar los testimonios de personas que pretenden acabar con su soledad. En los seis años que lleva en antena, han entrevistado en directo a 3.256 personas que buscaban compañía y han atendido a otras 20.000 que llamaron por teléfono para conocerlas.
En los 1.511 programas emitidos, es «la primera vez» que se encuentran con un caso de esta características, explican fuentes de la productora. «El hombre añaden nunca se puso en contacto con nosotros; de haberlo hecho, le habríamos hecho un seguimiento».
La primera noticia sobre lo ocurrido llegó al programa a través de la policía, que contactó con los responsables para pedir información sobre la detenida y para solicitar el listado de hombres que llamaron por teléfono interesados en conocerla.
Aunque al parecer no llegaron a nada como pareja, no dejaron de verse. Hasta que las hijas de Pedro se percataron de la situación. La familia ha denunciado ante la Policía Nacional que, en año y medio, han desaparecido más de 60.000 euros de la cuenta corriente del anciano, que vive únicamente de su pensión. Sólo quedaban 17 céntimos de saldo.
Los agentes, que siguen trabajando en el caso, detuvieron a la mujer a la que conoció en televisión y a la hija de ésta, de 40 años, que supuestamente era quien acompañaba habitualmente a Pedro al banco de la localidad donde reside para realizar los reintegros.
La investigación comenzó a mediados de julio, cuando los servicios sociales comunitarios contactaron con las hijas para contarles lo que les había dicho una persona que vive en la misma calle que su padre. Según la familia, Pedro sufre un deterioro físico y mental aún sin diagnosticar que le lleva incluso a no reconocerlos. Al parecer, el vecino les confirmó que había visto «cosas muy raras»: solían ir a verlo dos mujeres, madre e hija, que venían de la provincia de Cádiz. Y siempre a primeros de mes.
Las hijas de Pedro acudieron a la sucursal a la que solía ir su padre y, al pedir un extracto de las cuentas, descubrieron que, desde finales de 2013 hasta julio de 2015, había sacado de su cuenta más de 60.000 euros. Al entrevistarse con el personal de la oficina, le explicaron que su padre venía habitualmente con una mujer que se identificó como su nieta. La familia solicitó entonces a los responsables de la entidad que no le permitieran realizar reintegros por un importe superior a 300 euros semanales.
El pastel se descubrió poco después, cuando las hijas de Pedro recibieron una llamada para que fuesen urgentemente al banco. Ellas acudieron acompañadas por personal de los servicios sociales. Al llegar, siempre según las fuentes consultadas, encontraron al anciano junto a una señora. Cuando le preguntaron quién era, respondió que su nieta. «¿Cómo va a ser eso si nosotras somos las hijas?», contestaron ellas. Entonces, supuestamente cambió su versión y reconoció que es hija de una expareja de Pedro a la que él conoció en el programa de Juan y Medio.
La policía detuvo primero a la mujer que lo acompañaba en el banco y posteriormente a su madre, que fue arrestada en el municipio gaditano donde reside. Los agentes realizaron un registro en su vivienda en busca de dinero en efectivo o joyas.
Únicamente encontraron un DNI de otro anciano, al que al parecer también había conocido en el programa, que les llevó a una nueva fase de la investigación, de ahí que solicitaran a la productora del magacín el listado de los 50 ancianos que respondieron a la llamada de la mujer.
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