El presunto secuestrador de Igea continuará en la cárcel para cumplir una pena por violación

Pero esa orden no se hará efectiva ya que Diego G.T. en el momento en que, siempre presuntamente, secuestró y retuvo contra su voluntad a un joven en una bajera de Igea durante cuatro días, disfrutaba del tercer grado (régimen abierto) de la condena a 17 años que en el 2004 le impuso la Audiencia Provincial de Navarra por violar a un menor al que conoció por Internet.

Según explicaron a Diario La RIOJA fuentes judiciales, en los casos en los que un preso que se encuentra en situación de tercer grado comete un nuevo delito o es detenido como presunto responsable de su comisión, la junta de tratamiento del centro penitenciario, tras recibir la información pertinente, puede decretar la suspensión de ese tercer grado con lo que el recluso volvería al régimen ordinario. Esta sería la situación de Diego G. T., que en el momento de su detención portaba una pulsera de localización.

La violación de un menor

Diego G. T. fue condenado en diciembre del año 2004 por la Audiencia Provincial de Navarra a una pena de 17 años de prisión por violar a un menor al que conoció en Internet. Según aquella sentencia, en el 2002 comenzó a chatear con la víctima hasta que decidieron conocerse, para lo cual quedaron en la estación de autobuses de Tudela.

Tras el encuentro, el acusado le dijo al joven que subiera al vehículo para trasladarse a Cintruénigo, pero detuvo el coche en una zona abandonada próxima a la estación de ferrocarril, donde le indicó que se bajara los pantalones. Ante la negativa de la víctima, Diego G. T. sacó un cuchillo de monte, se lo puso en el cuello y le obligó a que le realizara una felación para, seguidamente, violarle.

Pocos meses antes de ser condenado en Pamplona, Diego G.T. (que entonces tenía 29 años y acumulaba un extenso historial delictivo que incluía agresiones, robos, amenazas y coacciones) se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Logroño por agresión sexual y detención ilegal. La Audiencia le absolvió ante el inconsistente relato de hechos de la presunta víctima, a la que un año antes había secuestrado y por lo que Diego G.T. fue condenado.