Sistach cree que el Papa ha tenido en cuenta la situación de Cataluña para nombrar a Omella

En una entrevista en RAC-1, Sistach ha descartado que el papa haga una visita en breve a Barcelona porque, según ha dicho, "el papa quiere ir a países pobres. Tiene otras prioridades antes que venir a Europa".

Respecto a las recientes declaraciones del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que cuestionó si todas las personas refugiadas eran "trigo limpio", Sistach ha opinado que "cada obispo es maestro, pastor y juez de su iglesia diocesana, y en conciencia puede decir lo que cree necesario. Pero hay que ser más prudente porque lo que tú dices incide en los otros lugares, y se debe actuar de manera más colegiada".

Sobre el caso del sacerdote polaco Kristoff Charamsa, que ha sido expulsado del sacerdocio tras hacer pública su homosexualidad y se ha establecido en Barcelona para vivir con su pareja, el arzobispo emérito de Barcelona ha dicho: "Hay un compromiso. Cuando uno dice que sí (al sacerdocio), procurará ser coherente. No hay que enfocar el tema ni por heterosexual ni homosexual. La coherencia es importante".

Sistach ha afirmado que "es bastante excepcional" que el papa le haya concedido cuatro años de prórroga en el mandato de la archidiócesis de Barcelona tras cumplir la edad reglamentaria de 75 años, lo que considera "una deferencia del papa", y ha valorado que "lo más importante es la diócesis, no el obispo. En estos 4 años he conseguido dar un ritmo de vitalidad a la diócesis".

En cuanto al balance de su gestión al frente de la archidiócesis de Barcelona, Martínez Sistach ha destacado que "ha habido cosas muy positivas en estos 11 años. Hemos trabajado muchísimo a nivel social, en la evangelización hemos hecho 4 planes pastorales, hemos cubierto la Sagrada Familia y hemos conseguido la visita del papa".

Respecto a su participación en el Sínodo de la Familia, Sistach ha explicado que "estas tres semanas he observado 3 cosas: primero, el lenguaje y las maneras de hacer del papa Francisco han calado muchísimo; segundo, nunca se citaba tanto el papa como en este Sínodo se ha citado a Francisco; y tercero, en el documento final notaba que tenía una personalidad propia".

El prelado ha defendido que "la imagen de la Iglesia ha cambiado (con la llegada del Francisco). Incluso para los no creyentes. El papa tiene dos cosas buenas: habla de lo que interesa a la gente, y habla con un lenguaje que entiende la gente".