Una reunión de presidentes

El Consejo Consultivo de La Rioja, cuya sede se encuentra en la calle Calvo Sotelo, 11, de Logroño, está integrado por cinco consejeros, uno de los cuales es su presidente y todos ellos han sido nombrados, entre juristas con más de 10 años de experiencia profesional, por un periodo de cinco años. En la actualidad forman parte de este organismo como vocales José María Cid, Enrique de la Iglesia, José Luis Jiménez y Pedro Prusén.

Sus miembros no perciben retribución periódica fija, sino que cobran indemnizaciones por desplazamientos, asistencia a reuniones, ponencias y transporte, aunque su presidente dispone de una asignación en condición de representante de la institución.

Los dictámenes que emite el Consejo (entre 60 y 70 al año) son preceptivos en materias, como reclamaciones de daños y perjuicios, revisión de oficio de actos administrativos, modificaciones contractuales de elevada cuantía, proyectos de reglamentos, y facultativos en los demás casos.

Durante el tiempo de desempeño de su cargo, los miembros del Consejo, que son nombrados por el presidente de la Comunidad de La Rioja (tres a propuesta del Parlamento y dos del Gobierno regional), son independientes e inamovibles y gozan de plena autonomía orgánica y funcional para garantizar su imparcialidad e independencia.

Su presidente, Joaquín Espert, nombrado de nuevo el pasado mes de abril de 2015, es abogado y ha ocupado numerosos cargos públicos regionales y nacionales, como presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja (1987-1990), diputado del Parlamento de La Rioja en la I y II Legislatura y, en el Senado, presidió la Comisión General de las Comunidades Autónomas.