Admitida a trámite una querella penal por la venta de Imprenta Moderna, SA

La venta de la firma logroñesa Imprenta Moderna, S.A., pactada y rubricada el pasado 21 de julio por sus anteriores dueños, TF Artes Gráficas, y los ya nuevos propietarios, Durero Packaging SAU, perteneciente al grupo galo Autajon, dará aún mucho que hablar.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Alcobendas (Madrid) ha admitido a trámite la querella penal de Titto Ferreira, copropietario de Imprenta Moderna como fundador del Grupo TF Artes Gráficas y dueño del 35,80% de su capital social. En su denuncia, el editor acusa a los anteriores administradores de la centenaria firma logroñesa -representantes en el consejo de administración de Imprenta Moderna de los otros dos grupos propietarios de TF Artes Gráficas: Lealtad Desarrollo Sociedad de Capital Riesgo SA (35,80% del capital social) y la familia Gut Revoredo y su grupo Gubel SA (22,06%); y al presidente del mismo, Joaquín Garralda Ruiz de Velasco (2,31%)- de un delito continuado de administración desleal agravada en la atención a la cuantía, de un delito societario continuado de imposición de acuerdos abusivos en perjuicio de la sociedad y del resto de socios y de un delito de apropiación indebida.

Ferreira denuncia que los querellados, prevaliéndose de su mayoría, han adoptado acuerdos abusivos y gravemente lesivos para el conjunto de socios. En este sentido, el denunciante, tras explicar que en la junta general que TF Artes Gráficas celebró el pasado 29 de junio sólo se informó de una oferta verbal de compra de Imprenta Moderna por el Grupo Autajon, asevera que el consejo de administración le confirmó, a través de un correo electrónico remitido el 22 de julio, que el día anterior se había cerrado la operación por un precio de 1.800.000 euros. Un precio ridículo, en opinión de Ferreira, como a su juicio demuestra que los mismos administradores rechazasen, en julio del 2014, una oferta de compra de la empresa logroñesa por parte de una mercantil que en su acuerdo de intenciones estableció unos criterios de valoración que, en base a previsión de resultados, elevaban el valor de la compañía hasta 3.800.000 euros.

El querellante acusa, además, a los querellados de haber impedido a los socios minoritarios el ejercicio de los derechos de participación en la gestión y control de las sociedades.

Finalmente, el editor acusa a los antiguos administradores de haberse apropiado de algunos de sus bienes personales depositados en la sede de TF Artes Gráficas por valor de 300.000 euros después de romper unilateralmente el contrato por el que la empresa de comunicación 'Faro de la Restinga, propiedad de Ferreira, prestaba servicios comerciales y de asesoramiento estratégico a TF.

Admitida a trámite la querella, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Alcobendas ha citado como imputados, el 25 de noviembre, al presidente del consejo de Imprenta Moderna, Joaquín Garralda Ruiz de Velasco; al presidente de TF Artes Gráficas, Ricardo López Laguna; al secretario, Miguel Soler Ruiz Boada; a la consejera Sagrario Fernández Barbe; y a los representantes de Lealtad y Gubel.

Consultado por Diario LA RIOJA, Joaquín Garralda aseguró ayer que «es una querella sin fundamento, la venta está realizada con todos los parabienes y acudiré al juzgado con absoluta tranquilidad de que todo se ha hecho correctamente y de que no he hecho nada que pueda ser objeto de una querella penal».

millones de euros fue el precio acordado en las negociaciones para la venta de Imprenta Moderna al grupo francés Autajon.