Otoño en La Rioja, cálido y húmedo

Respecto al verano, ha recalcado que "a pesar de las apariencias y de algunas informaciones, en La Rioja solo hubo una alerta amarilla por altas temperaturas".

"Ha sido un verano cálido, pero con un respiro respecto a otras regiones en las que sí se han registrado temperaturas altas y pocas precipitaciones", ha dicho.

En junio, ha explicado, se registró una temperatura de 1,4 grados por encima de lo normal "y fue un mes muy húmedo, por las tormentas en La Rioja Alta"; en julio "también hubo temperaturas altas, pero sin valores extremos"; y en agosto "las temperaturas fueron normales, incluso por debajo de lo normal" y "hubo más lluvia de lo que es habitual en el oeste de la comunidad".

Con esos valores, en el pasado verano, "no se puede hablar ni de temperaturas extremadamente altas, ni de olas de calor ni de cambio climático", ha dicho Álvarez.

Ha admitido que "año a año la temperatura crece por los gases de efecto invernadero" pero "lo hace muy poco a poco".

Las lluvias, ha detallado, "en todo el verano han sido el doble de lo normal, en global, pero en realidad el agua ha caído con ganas solo en tres episodios concretos" y, así, "tampoco ha sido muy útil para los agricultores".

De hecho, hasta septiembre se acumulan en La Rioja 143 litros por metro cuadrado "pero es engañoso, porque ha habido muchos momentos de sequía".

El inicio del otoño también se prevé sin precipitaciones y con temperaturas más altas de lo normal, aunque los modelos de predicciones disponen que finalmente será una estación "cálida y normal en precipitaciones" aunque "con más humedad en La Rioja Alta".