Una sorpresa para salir de la crisis sin sobresaltos

Su designación causó ayer «sorpresa» en los círculos consultados por este diario «porque no tiene carácter político, si no académico». Más allá del asombro generado por la noticia, González Menorca está considerada «una muy buena persona, muy entrañable y muy sensible». «Ya lo verán ustedes los periodistas cuando la empiecen a tratar», pronosticaron.

Pero, ¿qué hace una académica al frente de la consejería que tendrá como reto prioritario asentar unas bases firmes para consolidar la recuperación de la economía? Pues Ceniceros lo ha visto claro: la actividad docente e investigadora de González Menorca ha estado enfocada a la calidad de las organizaciones y al desarrollo de modelos de excelencia empresarial en sectores productivos como la industria o la economía turística. Pero a la nueva consejera no sólo le competerá el desarrollo económico y la competitividad. Además se responsabiliza de coordinar industria, energía y consumo; relaciones laborales; turismo y cultura e investigación, desarrollo e innovación.

Profesora de Organización de Empresas en diferentes grados que se imparten en la UR, parecía predestinada al mundo académico y, en especial, al universitario: hija de quien fue director de la Escuela de Ingeniería preuniversitaria, está casada con Rafael Federío, subdirector general de Educación de La Rioja en la etapa de Juan Antonio Gómez Trinidad en la dirección.

Además de la actividad docente e investigadora, González Menorca ha desarrollado diversas funciones de gestión en la UR (secretaria general, directora de departamento...) y formó parte del equipo del primer rector, Urbano Espinosa, como vicerrectora para la Calidad.