Secciones
Servicios
Destacamos
EFE
Jueves, 9 de julio 2015, 14:57
Investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca constatan que solo una pequeña parte de las bacterias existentes son patógenas, ya que se ha demostrado que si algunas se aplican a determinados cultivos pueden ayudar a mejorar su producción y ... a aumentar sus nutrientes para el consumo.
Estas son las principales conclusiones de los últimos estudios realizados en este departamento, que hoy ha expuesto uno de sus investigadores, Pedro Mateos, en el XXV Congreso Nacional de Microbiología, que reúne hasta mañana, día 10, en la Universidad de La Rioja a unos 350 expertos de ocho países.
Mateos, quien también desarrolla su actividad como docente en Microbiología y Biotecnología en esta Facultad, ha añadido, en declaraciones a Efe, que, en el ámbito de la investigación, "conocemos los microorganismos patógenos, pero poco sabemos de los beneficiosos", en particular en la agricultura sostenible.
El último estudio que ha realizado este equipo y que se ha publicado el pasado mes de abril en la revista científica "Plos One", ha sido el desarrollo de un inoculante o un probiótico para la fresa, que no solo incrementa la producción, sino que hace que este fruto tenga un mayor contenido en vitamina C, ha explicado Mateos.
El proceso aplicado a este y otros estudios similares con cultivos consiste en aislar los microorganismos o bacterias del interior de la planta, seleccionar los que pueden ser beneficiosos para la misma e inocularlos para conseguir que crezca más saludable, de forma más rápida y con más nutrientes, que completan sus beneficios para el ser humano, ha detallado el científico.
Ha añadido que el estudio con la fresa es "un trabajo de investigación bajo condiciones controladas, que no está desarrollado desde el punto de vista comercial", como tampoco lo están el resto de estudios que, en este mismo campo y, según sus datos, desarrolla su departamento y otros organismos en España.
Ello se debe a que cree que hay "una falta de comunicación" entre la investigación y la industria agroalimentaria, ya que, al contrario que ocurre con las propiedades de este tipo de cultivos, hay probióticos que sí se han trasladado al ámbito comercial, como es el caso de los yogures.
Otras investigaciones de este departamento están centradas en algunos cereales, además de hortalizas como la espinaca y la alubia porque se considera, ha precisado, que abren una puerta a la esperanza en la agricultura sostenible, aunque ha incidido en la importancia de que la investigación en este campo pueda tener su desarrollo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.