Ceniceros, año I

De momento, lo único que se sabe sobre ese primer gabinete Ceniceros es que no se sabe nada. Al menos, así lo confiesan quienes se mueven aún en la órbita del Gobierno saliente, donde todo son habladurías, chismes y rumores, algunos malintencionados como es norma en el navajeo habitual de la política. La formación del nueve Ejecutivo sigue por lo tanto el estilo habitual con Sanz: primero se forma la estructura de la Administración, luego se organizan las competencias por Consejerías y finalmente se elije titular para cada cartera. Ceniceros, hombre habitualmente impenetrable, exagera estos días su hermetismo para que no pueda filtrarse, ni de palabra, obra u omisión, señal alguna que permita saber quiénes compondrán el futuro Consejo de Gobierno.

El nuevo presidente es también un dirigente respetuoso con los tiempos de la política, así que hoy consagrará el día a lo marcado previamente en la agenda: su toma de posesión en el Parlamento, a la que seguirá la elección de Pedro Sanz como nuevo senador autonómico, una especie de doble sesión plenaria con invitados de postín: desde el ministro Alfonso Alonso, a la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, y autoridades locales y regionales. Después, convite familiar para celebrar que el hijo de Siro Ceniceros, sempiterno alcalde de Villoslada, ha alcanzado la cúspide de la política riojana. Y mañana, jueves, tocará formar Gobierno: elegir en definitiva a las mujeres y hombres que le acompañarán en la tarea de dirigir la vida pública riojana, bajo la poderosa sombra que de momento seguirá proyectando su antecesor.