PP y C's rubrican hoy el pacto que permitirá la investidura de Ceniceros como presidente

El colofón, en definitiva, del acercamiento que tuvo como primer paso la firma del acuerdo de regeneración -elección de candidatos por primarias, separación de imputados, control de la financiación de los partidos, limitación de mandatos...- que los mismos protagonistas que comparecen hoy firmaron el pasado 2 de junio. A partir de ahí se gestaron las condiciones del apoyo del partido naranja a la lista más votada en aquellos ayuntamientos donde el PP precisaba su respaldo para mantener las alcaldías y, la semana pasada, el voto a favor para que los populares mantuvieran la Presidencia del Parlamento en la figura de Ana Lourdes González.

Dos son los ángulos que concitan el mayor interés del acuerdo de gobernabilidad previsto para hoy. En primer lugar, su propio contenido. Ambas formaciones han venido recalcando con insistencia a este respecto el interés mutuo por preservar la columna vertebral de sus respectivos programas electorales. Un afán que previsiblemente deberá plasmarse en actuaciones puntuales y el compromiso de desarrollar políticas específicas.

El otro foco apunta a cuándo se formalizará el pleno de ratificación de José Ignacio Ceniceros como nuevo presidente de la comunidad autónoma. Con carácter previo, la presidenta del Parlamento debe cumplimentar una ronda de conversaciones con los portavoces de cada grupo -que deben constituirse y nombrar a sus interlocutores a lo largo de esta semana- para conocer a quién proponen como candidato a presidente del Ejecutivo. Recopilada esa información, la Mesa y Junta de portavoces para aprobar el orden del día de una sesión que, según el reglamento, debe ser convocado con 48 horas de antelación a su celebración.

Teniendo en cuenta la rigidez de los plazos y el tiempo del que todavía disponen los grupos parlamentarios para oficializar su constitución, parece improbable que el pleno se celebre esta semana. Una cita en la que, de acuerdo a lo mantenido por C's, la abstención de sus cuatro diputados se sumarían al voto a favor del propio PP para encumbrar a Ceniceros, quien posteriormente tomaría posesión en San Millán.