Las otras cuentas de Sanz

La ley regional del Gobierno e Incompatibilidades de sus miembros fijaba para el caso del cese de un presidente regional una prestación equivalente a las remuneraciones correspondientes a cuarenta y cinco días por año en el cargo, con un mínimo computable de un año y un máximo de cuatro con diversas incompatibilidades -desempleo, puesto de empleo en el sector público o privado...-. Pero eso fue hasta el 4 de octubre del 2012 cuando la disposición derogatoria única de la ley de medidas urgentes para garantizar la estabilidad presupuestaria en el ámbito del Sector Público de la Comunidad Autónoma de La Rioja eliminó esa indemnización. Además, Sanz siempre hubiera podido regresar a su puesto como funcionario autonómico.

Pero Pedro Sanz no ha renunciado a la vida política y su bolsillo apenas se resentirá. Hasta ahora tenía un sueldo bruto anual de 71.886 euros, el sexto presidente autonómico con mayor retribución (en doce pagas, 5.990,5 euros brutos). El Parlamento regional y su futuro puesto como senador autonómico (su particular pluriempleo político) vendrán a cubrir ese nivel salarial.

A priori Sanz será diputado 'raso' en la Cámara autonómica -a expensas de su hipotética presencia en comisiones- y percibirá una «indemnización por el ejercicio de la función parlamentaria» de 6.912 euros anuales (el nuevo Parlamento actualizará las percepciones económicas).

Pero el grueso de sus ingresos llegará desde la calle Bailén de Madrid en donde aterrizará como senador autonómico este verano. En el peor de los casos recibirá 2.813,91 euros mensuales en concepto de 'asignación constitucional idéntica para senadores' y una indemnización de 1.822,38 euros como senador de una circunscripción distinta a Madrid. 4.636,29 euros mensuales que podrá completar con entre 697,64 y 1.431,32 euros según su dedicación en las comisiones siempre y cuando no sea portavoz de su grupo parlamentario (2.667,48 euros mensuales más) o secretario del Senado (2.519,03 euros).

Ahí no acaba todo. Tendrá derecho a una tarjeta-taxi anual de hasta 3.000 euros; el Senado le pagará todos sus desplazamientos a Madrid; le asignará una dieta de hasta 150 euros diarios en visitas institucionales; le habilitará un despacho; y le entregará un móvil corporativo, un ordenador portátil y una tablet.