Un mes sin Noa

Los dueños de Noa son de Barcelona, aunque mantienen ciertos lazos de amistados y laborales con La Rioja, motivo de su paso por nuestra tierra. Desde el día de su pérdida, Adriana Lee, que se considera «tía de Noa», ha permanecido en La Rioja y ha comandado un dispositivo de búsqueda que ha contado con numerosos voluntarios, a los que agradece diariamente su ayuda. Además de espontáneos amigos y colaboradores que han rastreado a pie y con otros perros el terreno de la ribera del río Iregua desde Viguera hasta Logroño, han colaborado en la búsqueda el Club Kayak Rioja, navegando por parte del cauce, y la sociedad de pescadores, que están informados de lo sucedido.

Hasta el momento, no se ha encontrado a Noa, pero parece que se ha estado cerca. Varias llamadas telefónicas indicaron haberla visto en Villamediana. Al buscarla en esta localidad, encontraron a otro bulldog que entregaron al Centro de Acogida de Animales de Logroño, donde fue identificado y devuelto a su dueño. Después, otras personas afirmaron haber visto un perro perdido en La Grajera, y allí, efectivamente, encontraron otro animal, pero que tampoco era Noa y con el que procedieron de igual manera. Desde entonces, las pistas han sido diversas, situando a Noa en Islallana, en Lardero e, incluso, en Logroño.

Acampada de guardia

En el lugar donde Noa fue vista por última vez han acampado durante varias noches algunos voluntarios entregados a la cusa con la esperanza de que el perro regrese allí, pero no han tenido suerte. En la primera noche solo se acercó un gato. Las últimas pistas recibidas cuentan que han visto a un perro similar a Noa paseado por un joven en el parque de Los Tilos de Logroño. Otros voluntarios han pasado horas allí intentando volver a ver al chico y al perro, sin suerte. Actualmente siguen abiertas todas las teorías, desde que Noa, tristemente, murió, hasta que sigue perdida o en poder de alguna persona que bien no sabe que sus dueños la están buscando, que quizá reside en otra comunidad o que no desea entregarla.

Cuando encontramos a un perro perdido o abandonado la manera de proceder debe ser intentar identificarlo llevándolo a un veterinario o al Centro de Acogida de Animales de Logroño, donde, si dispone de microchip, alertarán a su dueño. De lo contrario, lo mejor es contactar con una de las asociaciones protectoras que existen en La Rioja, si no se desea adoptar al perro. Noa, de color blanco con manchas marrones, dispone de microchip y, para incentivar su hallazgo, sus dueños recompensarán con 1.000 euros a quien la encuentre sana y salva. Si la encuentras o tienes alguna pista que puede ayudar a sus dueños a recuperar a Noa, no dudes en llamar a los teléfonos 659384291 o 659024309. También hay habilitado un perfil de Facebook (Encontrar a Noa) en el que se informa de la campaña de búsqueda del perro perdido.