TERI SÁENZ
Martes, 7 de abril 2015, 21:18
Su última intervención ante el pleno del Parlamento riojano el 19 de marzo tuvo aire de autorretrato. Mientras argumentaba las enmiendas del PSOE a la Ley de Capitalidad de Logroño y casi sin mutar el gesto anunciaba el final de una carrera de 28 años ... en el hemiciclo, Pablo Rubio se respondía a sí mismo sobre dos de las críticas que le han perseguido en todo ese tiempo ante su alergia a la polémica y los rifirrafes broncos: falta de ambición personal y escasa pasión.
Publicidad
El portavoz socialista asumía la primera; la segunda, la refutaba de plano. «Mi pasión es por los riojanos y hacer realidad a través de las leyes y nuestro ejemplo que todos nacemos libres e iguales». Su grupo le despidió con una cerrada ovación. En las bancas del PP sonaron incluso algunas tímidas palmas.
La reestructuración en la candidatura autonómica encabezada por Concepción Andreu con la que el PSOE concurrirá a las urnas el 24M ha dejado fuera al diputado más longevo en la historia de la Cámara regional, donde entró en 1987 para permanecer allí hasta ahora. Tenía sólo 29 años, pero no era su primera responsabilidad institucional. En su mochila acumulaba ya el cargo de consejero de Trabajo y Bienestar Social (1983-1987), que reeditaría luego como titular de Salud, Consumo y Bienestar Social (1990-1995) sin abandonar nunca el escaño en el antiguo convento de la Merced. Un paso por el Gobierno regional que ha copado alguno de los enfrentamientos dialécticos más enconados y crípticos con Pedro Sanz, quien tras su marcha queda como su señoría más veterana junto a Miguel González de Legarra después de haber recogido sus respectivas actas por primera vez en 1991.
Blog
Asesor jurídico de UGT y empedernido lector de autores que acostumbraba a referir en sus comparecencias, Rubio ha sido fiel a lo largo de casi tres décadas al gusto por la palabra -«creo en su valor como elemento de convicción, pero no en ese afán partidista de titulares de prensa sin contenido real»- y un tono discreto que no le ha impedido, o quizás le ha facilitado, mantener la confianza de las diferentes ejecutivas. Así llegó a la portavocía del Grupo Parlamentario sólo al final de su trayectoria, cuando en marzo del 2012 la marcha de Martínez Aldama le abrió desde el partido al que se afilió a los 18 años una puerta que franqueó con una sola condición: no «profesionalizarse» y mantener su puesto de trabajo como abogado.
También Vicente Urquía ha alimentado un papel a la sombra de los primeros actores en los 20 años que ha ejercido como concejal del Ayuntamiento de Logroño. Su hábitat natural se ubica más dentro de la sala de máquinas que sobre la moqueta. Entre bases de datos, expedientes y presupuestos que han hecho de su número de teléfono el que todos marcaban a cualquier hora para conocer las entrañas municipales.
Publicidad
Lo sabía de sobra Tomás Santos al tomarle como mano derecha tras alcanzar la Alcaldía en el 2007. Y lo reconoció expresamente cuando justificó su elección en los 'sanmateos' del 2010 para un acto tan simbólico después de recuperar el ayuntamiento de la capital como fue el lanzamiento del cohete. «Es un excelente compañero y trabajador y se come muchos marrones», reconoció.
El currículum de Urquía confirma menos gráficamente el talante de aquel joven hiperactivo destetado en el comunismo, afiliado a CCOO -«sé que a algunos socialistas nunca le ha gustado, pero yo estoy orgulloso»- y presidente del Consejo de la Juventud al que Chuchi Urbina 'fichó' en 1995 para el equipo de Manolo Sáinz y que en el 2000 se convirtió en secretario general del PSOE de Logroño hasta el 2012, cuando el triunfo de Inmaculada Ortega y su relevo de la portavocía municipal le reportaron los momentos más amargos de su trayectoria. «En mi vida me han tratado peor», confiesa adosando otros agrios episodios como el rosario de querellas que acumula, los 45 días que vivió escoltado ante las amenazas por su postura en el plan de aparcamientos o la reciente denuncia del PP, finalmente archivada, por el contrato laboral con una firma de Guadalajara. ¿Y el futuro? «No voy a abandonar mi compromiso con el avance y la transformación y de la sociedad; estoy a disposición del partido».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.