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María José González
Lunes, 23 de marzo 2015, 21:44
La Rioja y Navarra están a punto de derribar la eterna barrera geográfica que ha separado a ambos territorios: el río Ebro. Según el Ministerio de Fomento, las obras de construcción de la conexión de la autovía A-12 «están muy avanzadas», aunque el ... departamento que dirige Ana Pastor evita avanzar una fecha para la puesta en servicio del enlace.
En todo caso, una cuestión es que la obra sea entregada al uso público y, otra muy distinta, que las administraciones implicadas celebren un acto institucional de inauguración. El próximo 24 de mayo tendrán lugar los comicios autonómicos y municipales, y la Ley de Régimen Electoral General es muy clara a la hora de fijar los plazos antes de una cita con las urnas: desde la convocatoria de las elecciones hasta su celebración se prohibe cualquier acto «organizado o financiado (.) que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos». El artículo 50 aclara aún más el contexto: en ese periodo no se pueden inaugurar obras o servicios públicos.
además
Es decir, la conexión de la A-12 podrá entrar en funcionamiento, aunque si lo hace más allá del 31 de marzo deberá ser sin publicidad ni cortes de cinta al uso. La ley se estrenó en el 2011 y prohibe taxativamente inaugurar obras desde el momento en que se convocan las elecciones.
El Ministerio de Fomento asegura que los trabajos están «muy avanzados». De hecho, los operarios están ultimando la colocación de las señalizaciones viales, síntoma del avance que registran.
Licitado el enlace con la AP-68
Por otra parte, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado 16 de marzo el acuerdo del Gobierno central para que Acciona construya la segunda gran obra que completa la conexión de la A-12 entre La Rioja y Navarra: el enlace de la autopista AP-68 en Recajo con la prolongación de la circunvalación LO-20 y la actual N-232. El presupuesto de adjudicación asciende a 13,55 millones de euros y la previsión, según los calendarios que se han barajado hasta el momento, es que esta obra esté concluida a finales de este año o principios del 2016.
La actuación servirá para conectar la autopista AP-68 con la circunvalación de Logroño (LO-20) recientemente ampliada, así como con la N-232, a través del enlace que da acceso a la base militar, cuya glorieta se ampliará dado que será desde ella desde donde partirán los ramales que permitirán todos los movimientos de conexión de la vía con la autopista AP-68.
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