La abogada del menor afirma que busca un «control judicial, administrativo e institucional» del centro Valvanera

Isabel Juanes, en un comentario en larioja.com, ha asegurado que "la madre del menor no está imputada por ninguna denuncia falsa", pese a que las fuentes que maneja Diario LA RIOJA aseguran lo contrario.

También ha querido dejar claro las causas sobreseídas y las que permanecen todavía abiertas. Hay dos causas sobreseídas por el Juzgado de Instrucción número 2 (ninguna en el 3). Una de ellas se va a recurrir ante el Constitucional y la otra ya está recurrida ante la Audiencia Provincial. Ambas denuncias se presentaron por sendas agresiones físicas por parte del personal del centro.

Según explica Juanes, "el menor, en una de ellas, recibió un golpe en la nuca sin ningún motivo por parte de una educadora del centro mientras se encontraba realizando una actividad denominada estudio. "En ambos casos no se ha recibido declaración al menor. Es más, ni ha tenido trámite de ratificación la denuncia ni se han ofrecido acciones. Se ha pasado directamente a sobreseer porque, según indica el Auto judicial, el menor habría perdonado a su agresora durante su estancia en Valvanera. Cosa incierta. Todo ello sin haber oído al menor en declaración. Sólo a los responsables del centro, lo cual se compadece realmente mal con los principios informadores del Derecho Penal,entre otros el de contradicción entre partes o el de inmediación", aclara la abogada.

En el caso del Juzgado de Instrucción número 3, en una de ellas no hay diligencias aún, mientras que la otra es la que ha dado lugar a la imputación de los dos directivos del centro.

Juanes añade que "el centro no niega que un educador obligara al menor a ducharse desnudo delante de él", e insiste en que "confiesan" que esa actuación "forma parte de los protocolos del centro gestionado por la Fundación Diagrama". "También admite la utilización de grilletes y la existencia de celdas de aislamiento (prohibidas por la legislación internacional del menor) -explica la abogada-. Al menor se le ha obligado a desnudarse, bajarse los calzoncillos, quitarse los calcetines dentro de un ritual de tenerlos que poner del revés y golpearlos tres veces contra el suelo tras las numerosas visitas realizadas también por su letrada sin ninguna justificación y a espaldas del Juzgado de Menores, que no era informado por los responsables del centro".

Juanes relata otro suceso en el que cuenta que el adolescente fue golpeado y encerrado en una celda: "El menor, en una ocasión, fue sancionado por sonreír haciendo deporte y golpeado por la seguridad privada del centro siendo trasladado en volandas entre varios a una celda de aislamiento, esposado y sujeto por los pies; a pesar de que aceptó ir sin ofrecer resistencia. Esto ha sido objeto de una denuncia de la que aún no sabemos nada".

Por último, concluye que "teniendo en cuenta que el menor vive en su casa desde noviembre, en el equipo de abogados que le defienden no se busca más que un control judicial, administrativo, institucional para que esto no se repita hoy allí, habida cuenta de que nadie ha removido a los supuestos responsables actualmente imputados por un juez".