Tensa calma junto al Ebro

Los datos son inferiores a los registrados por el río el pasado día uno en la capital riojana, donde llegó a alcanzar una altura de 5,50 metros y un caudal de entre 1.500 y 1.600 m3/s, cuando lo habitual es entre 1 y 2 metros y un caudal de 100 m3/s, por lo que el Ebro sigue centrando la atención ante posibles cambios.

Aunque inferiores a la última crecida de principios de febrero, el organismo de cuenca informaba durante la jornada del martes de que el caudal del río podría llegar a niveles extraordinarios con las nuevas precipitaciones que se anunciaban durante la jornada en la zona norte de la cuenca.

La CHE ha advertido de que las precipitaciones que se anuncian para hoy podrían generar nuevos repuntes de caudales en los afluentes de la zona alta del Ebro, entre la cabecera y la cuenca del río Aragón y el Sistema Ibérico de La Rioja.

En Miranda de Ebro (Burgos), el río tenía a las 08:00 horas una altura de 4,42 metros y un caudal de 629,5 m3/s; en Castejón, 5,90 metros de altura y 1.325 m3/s; y en Zaragoza, 3,15 metros y 958 m3/s.

Alertas y normalidad

Al final de la tarde de este martes, según recogía EFE, Mendavia (Navarra) había entrado en alerta, en en prealerta en Castejón, también en la comunidad foral, y en Zaragozaestá estable en fase de normalidad.

El Ebro en Mendavia presentaba a última hora de este martes un caudal de 965,1 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,46 metros; en Castejón había alcanzado los 6,28 m3/sg y 1.488 m3/sg y en Zaragoza capital 3,44 metros y 1.092 m3/sg, según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Cuenca Hidrográfica del Ebro.

4,2 millones para reparaciones y limpiezas

La punta de la crecida no se espera en Zaragoza hasta primeras horas de la tarde del próximo jueves, con un caudal de 1.481 m3/sg, por debajo de los 1.739 m3/sg que alcanzó la reciente avenida del 4 de febrero pasado.

Esta crecida ha sido consecuencia de un proceso de fusión de la nieve en cotas inferiores a los 1.000 metros y a las precipitaciones moderadas en la cabecera durante el pasado fin de semana.

El río llegó este domingo en Miranda de Ebro a un caudal de 800 metros cúbicos por segundo y los servicios de emergencia municipales estuvieron en alerta toda la noche y se aconsejó retirar vehículos de algunas zonas que se anegan con cierta facilidad ante las crecidas del río. A las 21 horas de este martes, había bajado el nivel a 4,63 metros y el caudal se había reducido a 658,7 metros cúbicos por segundo.

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Isabel García Tejerina, ha anunciado 4,2 millones de euros este año a la reparación de motas y limpiezas puntuales en los cauces de los ríos.

Así lo ha anunciado García Tejerina en el Pleno del Senado y en respuesta a una pregunta del senador del Grupo Mixto Francisco Javier Yanguas, sobre si el gobierno va a subvencionar los gastos derivados de las actuaciones de reparación de las motas que, por su urgencia y necesidad inaplazable, deban llevar a cabo las entidades locales navarras antes de que actúe la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Atentos al Ebro

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no quita ojo a los ríos de la cuenca y se mantiene alerta ante la posibilidad de que se den "niveles extraordinarios" en el caudal del río Ebro entre las localidades de Miranda y Logroño, debido al deshielo a lo que se unen las últimas precipitaciones. Las grandes nevadas caídas durante las últimas semanas empiezan a abandonar las cumbres y el caudal de los ríos comienza a notar las consecuencias de un deshielo que obligó a la AEMET a activar la alerta amarilla el sábado y ayer.

Pero el principal temor -sobre todo en las zonas en las que las crecidas causaron daños en los diques de protección- es la posibilidad de nuevas riadas como consecuencia del deshielo. Especialmente en La Rioja Alta, donde las nevadas fueron más intensas.

Operativo preventivo hasta el jueves

Habitualmente el caudal del Ebro a su paso por Logroño es de 100 metros cúbicos por segundo y una altura de entre 1 y 2 metros. Este incremento ocasionará afecciones en la margen izquierda del río Ebro (zona del Adarraga, Ciudad de Santiago y Rincón de Julio), así como en el entorno del Pozo Cubillas; y en la desembocadura del río Iregua.

El Ayuntamiento de Logroño puso en marcha el domingo un operativo de carácter preventivo para atender esta situación que se mantendrá hasta el jueves, según ha informado la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra.

Tras la rueda de prensa en la que ha informado sobre la reunión de la Junta Local de Seguridad, ha indicado este martes que la situación del río podría normalizarse dentro de dos días.

Sin embargo, ha puntualizado que el dispositivo de seguridad se activa en función de los datos actualizados que proporciona la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que dependen de las temperaturas y de las precipitaciones que se produzcan en las próximas horas.

Gamarra ha detallado que durante la noche del lunes al martes el río Ebro había alcanzado una altura de entre 4,10 y 4,20 metros en Logroño, mientras que su caudal ha oscilado entre los 1.000 y los 1.150 metros cúbicos. A pesar de estas cifras, "no se han producido filtraciones relevantes" en la margen izquierda del río, que es donde se encuentran las zonas "más sensibles" a posibles inundaciones.

Como hace dos semanas y media ya se produjo un aumento significativo del caudal del Ebro, sus orillas presentan mucha humedad, indicó, que afecta a la vegetación de la zona, especialmente a los chopos.

Por ello, recomendó a los ciudadanos a "extremar la precaución" en estas zonas y, "más allá de su curiosidad, que respeten los cordones de seguridad" colocados por la Policía Local, ya que existe riesgo de que algún árbol sea vencido por el viento.