«Estamos muy lejos del apoyo que se recibe en otros países»

Peciña es el padre de una familia numerosa riojana de categoría especial. Junto a su mujer María tienen siete hijos (de 1, 3, 4, 5, 7, 9 y 10 años) y están esperando el octavo para el próximo mes de abril.

En su opinión, cualquier ayuda que reciban estos hogares «bienvenida es, pero -advierte- aún estamos muy lejos de los países desarrollados que van a la vanguardia en la promoción de la natalidad». Pone como ejemplo Noruega y explica una anécdota que vivió en primera persona: «Fui allí por un viaje de trabajo y tuve la oportunidad de hablar con una chica que llevaba un bebé; le pregunté si tenían ayudas y me contestó que el Gobierno les daba 600 euros al mes».

Peciña admite que formar una familia tan numerosa es «una decisión voluntaria de la pareja, que exige un compromiso personal enorme y es positiva para que los hijos interioricen valores al tener que compartirlo todo». Pero también desea subrayar que las familias numerosas suponen «un beneficio para una sociedad cada vez más envejecida». «Aunque claro -reflexiona-, ese rendimiento da sus frutos a largo plazo y los Gobiernos dirigen su acción política atendiendo al corto plazo, a lo inmediato». Eso explicaría las limitadas medidas de apoyo que, a su juicio, tienen ahora.

La familia Peciña Cortizo es una de las 150 que integran la asociación riojana de este colectivo. Su presidente, Alejandro Nájera, da la bienvenida a la reforma del IRPF pero subraya lo mucho que queda por recorrer. Además, Nájera aclara que, en contra de lo que se suele pensar, la mayor parte de las familias numerosas no pasa de los 3 ó 4 hijos.