Champiñones 'gran reserva'

Los champiñones en Autol, al igual que en Pradejón y en Ausejo o incluso en Logroño, comenzaron a cultivarse en las antiguas bodegas de vino que se habían quedado inutilizadas con el florecimiento de las primeras cooperativas.

Es fácil encontrar fotos como la que traemos hoy aquí y en la que las familias se dedicaban a su recolección. Luego llegarían los inmigrantes que comenzaron a hacer ese trabajo, pero inicialmente se trataba de una tarea familiar. Incluso en los patios, los propios cultivadores preparaban el compost con estiércol de caballo. En la segunda etapa, que se inicia a mediados de los setenta, la apuesta de los cultivadores por el modelo asociativo supone la modernización del sector con la creación de las plantas de compostaje y de las sociedades de comercialización.

Aún hoy hay personas que vivieron aquellos años y que son capaces de recordar cómo se dieron los primeros pasos, cuáles fueron las dificultades de aquellos arranques, cómo financiaron sus naves de cultivo, de dónde sacaron el ingenio para, sin instrucción alguna, llevar adelante los cultivos y convertir al sector en lo que es hoy. Porque no se debe olvidar que el champiñón riojano es líder nacional en producción y que las mayores empresas europeas se encuentran en nuestra región.

Y como todo en La Rioja termina ligándose a la gastronomía y al turismo, en claro avance en nuestra comunidad, Autol decidió hace cuatro años organizar unas jornadas en las que su producto estrella fuese el protagonista de hoy. Los champiñones y las setas lo iban a inundar todo durante un fin de semana al completo. Charlas tecnológicas, cocina para niños, degustaciones, una ruta de pinchos por los establecimientos de la localidad y un concurso de recetas caseras son la base de unas jornadas que se han sabido vender y que cada año están presentes en programas de audiencias infinitas en cadenas de ámbito nacional.

Cabe destacar uno de los actos que congregan a un mayor número de público y que es la cocina en directo. Siempre de la mano del cocinero local José Félix Castañón, suponen una cita ineludible con la cocina tradicional tratada con el mejor de los gustos y que cada vez cuenta con mayor afluencia de público.