Salud culmina la implantación de la receta electrónica en Atención Primaria

El proceso dio comienzo a mediados de mayo en la localidad de Rifabrecha (17 de mayo), y a partir de ese momento se produjo la incorporación sucesiva e ininterrumpida del resto de zonas de salud de la comunidad autónoma riojana atendiendo al siguiente calendario: Villamediana de Iregua (2 de junio); resto de la zona de salud de Alberite (16 de junio); Logroño (1 de julio); Murillo de Río Leza y San Asensio (21 de julio); zonas de salud de Arnedo, Alfaro, Cervera del Río Alhama y Calahorra (1 de septiembre); resto de zona de salud de Murillo de Río Leza (8 de septiembre); zonas de salud de Cameros Nuevos y Cameros Viejos (15 de septiembre); zonas de salud de Haro, Nájera y Santo Domingo de la Calzada (1 de octubre) y zona de Navarrete (hoy, 20 de octubre).

Extensión a los hospitales

Según ha explicado el consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, el proceso global culminará antes de final de año con la incorporación de Atención Especializada, es decir, el Hospital San Pedro y la Fundación Hospital de Calahorra (área de consultas, urgencias y hospitalización al calta); el Centro de Especialidades de Haro y el Centro de Salud Mental de Albelda.

Nieto ha destacado que "de esta forma, La Rioja concluirá este complejo proceso en apenas 7 meses, un tiempo récord en el que no se han registrado incidencias significativas y que nos coloca en una situación privilegiada para afrontar la unificación del sistema a nivel nacional, algo que se producirá el próximo año 2015".

Como se recordará, la receta electrónica (e-receta) es un sistema que permite informatizar los procesos de identificación de pacientes y profesionales, la prescripción, el visado, la dispensación y la facturación de recetas, lo que conlleva numerosas ventajas para los usuarios, ya que pueden obtener los medicamentos prescritos por su médico con solo presentar en cualquier farmacia de La Rioja su tarjeta sanitaria. De esta forma, se evitan desplazamientos a los centros de salud y existe una mayor seguridad al minimizarse los errores de dispensación derivados de la ilegibilidad o dificultad para interpretar las recetas impresas.

Para la Administración los beneficios también son evidentes porque se mejora la productividad tanto del personal médico como del de la inspección de farmacia (se incrementa el tiempo de atención a pacientes puesto que se reduce el dedicado a cumplimentar recetas); y se ahorran costes (se emiten alrededor casi 6 millones de recetas en papel al año).

El proyecto está liderado por la Consejería de Salud y Servicios Sociales, con la participación de la Consejería de Administración Pública y Hacienda a través de la Dirección General de TICs, y en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las Oficinas de Farmacia y el Colegio Oficial de Farmacéuticos.

El trabajo previo realizado durante la implantación de la historia clínica electrónica en los años 2009 y 2010, para la prescripción electrónica, ha sido determinante para que la actual fase de dispensación de la receta electrónica se esté desarrollando de forma muy positiva, destacando la gran colaboración que se ha mantenido tanto entre los técnicos informáticos, profesionales que dan soporte funcional a la Historia Clínica Electrónica (equipo Selene), los profesionales sanitarios y los farmacéuticos a través del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, para conseguir que la implantación de este sistema se esté desarrollando de una forma óptima.

Para acceder al sistema de receta electrónica es importante que la tarjeta individual sanitaria se encuentre en las debidas condiciones. Para efectuar las pertinentes pruebas, en los centros de salud se ha preparado un sistema de lectura de tarjetas para comprobar que la banda magnética funciona. Para informar a los usuarios se ha llevado a cabo la campaña 'La receta, en tu tarjeta'.