Zaera-Polo, en defensa de La Fombera

En su escrito, el arquitecto madrileño defiende que "las soluciones constructivas utilizadas en todo el proyecto en el momento de su puesta en obra estaban recogidas en los manuales de construcción y uso que cada industrial tiene de sus productos a disposición del mercado y que corresponden en su totalidad a la buena práctica constructiva". Y añade: "El edificio entregado a la Comunidad Autónoma de La Rioja en el año 2007 estaba en perfecto uso y funcionamiento de todas sus partes como así se recoge en el Acta de Recepción firmada por todas las partes".

Respecto a las goteras, uno de los problemas aparecidos en el edificio tras su puesta en funcionamiento y que ha exigido trabajos para su reparación que actualmente se ejecutan, Zaera-Polo puntualiza que "la lámina impermeabilizante colocada en la construcción de la cubierta disponía de Documento de Idoneidad Técnica y Homologación pertinente emitidos por el Instituto Eduardo Torroja". Añade en su nota de prensa que "su colocación fue realizada por el personal homologado, supervisada por la dirección facultativa, comprobada la estanqueidad por el Laboratorio del Control de Calidad y recogida la información en el Registro de Control de Calidad del Edificio, siendo su funcionamiento y comportamiento completamente correctos".

"Esta lámina colocada en su día", prosigue el arquitecto, "ha perdido sus propiedades y su capacidad de impermeabilización por un problema completamente ajeno al diseño del proyecto y a su puesta en obra y que este punto, a petición de nuestro equipo de Dirección de Ejecución, ha sido corroborado por los análisis de tres laboratorios homologados e independientes que son TECNALIA Bilbao, el laboratorio de materiales de la UPC (Universitat Politecnica de Catalunya) y el Instituto del Plástico AIMPLAS de Valencia".