El PR+ asegura que no se ha solucionado el problema estructural y de goteras de La Fombera

Gil, en una nota, ha añadido que "las obras siguen sin acabar y los problemas no van a acabar en tiempo", a pesar de las afirmaciones del Gobierno de La Rioja, que "se niega a facilitar los informes y expedientes de los problemas estructurales".

Ha recordado que el consejero de Industria, Javier Erro, anunció hace casi dos años que las obras eran "simples subsanaciones", a lo que Gil ha dicho hoy que son "de gran calado" y, en la actualidad, el estado del Centro es "penoso" y parece "la zona cero".

Sus datos indican que se levantado todo el tejado del Centro Tecnológico, se han cambiado maderas y telas asfálticas, por lo que "el problema es mucho más serio" de lo que trasladaron Erro y el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz.

También ha señalado que el Centro tuvo un sobrecoste de 8 millones de euros, al pasar de adjudicarse en 15 millones y pagarse más de 23 al finalizar el edificio.

"Fue el PR+ el que denunció en su día las inmensas goteras, que obligaron a cerrar el Vivero de Empresas, para lo que fue necesario alquilar otro local que nos cuesta más de 50.000 euros a los riojanos", ha indicado.

Se ha referido a que Sanz, en su día, señaló que las reparaciones no costarían un euro de dinero público, pero ha dicho que Erro, en una respuesta parlamentaria, ha reconocido que se ha abonado dinero por las reparaciones llevadas.

El PR+ ha considerado que "el PP lleva años escondiendo un problema estructural en el edificio tecnológico, sin pedirle explicaciones al arquitecto ni ofreciéndolas a los riojanos".

Ha relatado, como ejemplo, que el Vivero de Empresas lleva bastante más de un año en otro local, situado en avenida Lope de Vega, por los problemas de La Fombera, con un coste mensual superior a los 4.200 euros y "otras instalaciones de Centro Tecnológico están cerradas desde hace meses por serios problemas".

El Gobierno: "Sin coste"

Unas horas antes de la rueda de que ocomenzara la rueda de prensa anunaciada por el PR+, el Gobierno de La Rioja emitía nua nota de prensa en la que se afirmaba que las obras del Centro Tecnológico de La Rioja en La Fombera finalizarán a finales del próximo mes de septiembre y que "no suponen coste alguno para los riojanos, ya que la empresa constructora ha asumido el coste del arreglo de los desperfectos por las filtraciones".

El Ejecutivo añadía que las obras para subsanar los problemas originados por las filtraciones de agua están muy avanzados, con un grado de ejecución del 80 %, por lo que está previsto que finalicen antes del próximo mes de septiembre.

Ha recordado que, en octubre de 2013, el Gobierno riojano suscribió un acuerdo con la unión temporal de empresas que ejecutó las obras de construcción del Centro Tecnológico por el que esta se hacía cargo de las actuaciones precisas para garantizar la sustitución de la tela de impermeabilización colocada en la cubierta del inmueble.

Para subsanar este problema, la empresa constructora tiene que levantar todas las cubiertas del inmueble, colocar una nueva lámina, comprobar su estanqueidad mediante el llenado con agua durante varias semanas y la recepción del certificado de un laboratorio independiente, y después, proceder al vaciado y recolocación de los componentes de las cubiertas.

Este trabajo se ha ido realizando por los cinco bloques del edificio, de los que tres ya están completamente finalizados; el cuarto se encuentra en la fase de colocación de madera y tierras vegetales y el quinto, en fase de comprobación de estanqueidad en una zona y de retirada de la lámina de impermeabilización.

Además, de forma paralela, en el bloque más afectado por las filtraciones se han iniciado los trabajos de sustitución de techos técnicos y paneles separadores, se ha sustituido alguna parte del suelo más dañado y quedan "meras labores de repintado parcial".

En el resto del edificio en el que los daños eran más aislados, se trabaja en la reparación interior en las zonas en las que ya se ha actuado sobre las cubiertas.

El Gobierno ha añadido que las empresas constructoras han mantenido sus compromisos de ejecución de las obras, aunque la adversa climatología ha impedido trabajar en varios periodos del invierno y la primavera.