Visto para sentencia el juicio por el incendio mortal en Patatas Lahera

El letrado de la primera insistió en que el acusado merece recibir una pena de prisión de siete años de cárcel y quedar obligado a indemnizar a la madre con 100.000 euros más intereses. Los demás, previa modificación de las conclusiones del Ministerio Fiscal, coincidieron en que lo ajustado sería una pena de 23 meses de cárcel (con lo que evitaría el ingreso en la prisión) dando por correcta la indemnización ya recibida.

Y R.H.A. reconoció los hechos. Asumió que había existido una falta de previsión empresarial y que pese a que tenían las medidas de seguridad falló su puesta en marcha. Esa coincidencia de posiciones hizo que el juicio se aligerara considerablemente y que las partes renunciaran a buena parte de los testigos propuestos. Así, tan sólo declaró una trabajadora que estaba en el lugar en que se inició el fuego y la inspectora de Trabajo. La primera vino a decir que no escuchó ninguna alarma de incendio, que los trabajadores trataron de sofocar el fuego pero que cuando se extendió fueron conminados por los responsables de la firma para desalojar la planta. Sólo una vez fuera escucharon los gritos de la fallecida pidiendo socorro.

La inspectora de Trabajo, por su parte, ratificó su informe asegurando que la chimenea en la que comenzó el fuego no había una protección eficaz y que, además la firma no contaba con un sistema eficaz de alarmas.