La patronal nacional del vino considera el texto «desproporcionado e ineficaz»

Las bodegueros recuerdan que «el problema no es de productos sino de conductas y, por ello, una estrategia basada en la prohibición y en la demonización y marginación del producto no conduce a nada y está lejos de las que deberían ser las verdaderas prioridades de las autoridades: la educación y la prevención».

Así, la FEV recuerda que el sector del vino lleva años desarrollando una importante labor de prevención y moderación con el programa europeo 'Wine in Moderation', que «promueve y defiende el consumo responsable de vino como una norma sociocultural, sin olvidar el código de autorregulación del vino en materia de publicidad que aplican todas nuestras empresas y asociaciones».

Las bodegas insisten, como frente a anteriores propuestas que equiparaban el vino con el resto de alcoholes, en que «el documento de Sanidad entra en total contradicción con la Ley de la Viña y el Vino aprobada por el Parlamento Español en el 2003, que define el vino como un alimento y se reconoce la posibilidad de promocionar el fomento del consumo moderado y responsable en el ámbito de la dieta mediterránea, algo que ahora se pretende restringir».

A juicio de los bodegueros, «una Ley como la que se plantea solo contribuiría a fomentar un descenso del consumo entre la población adulta que, en el caso del sector vitivinícola, pondría en riesgo la supervivencia de toda una industria con un papel económico importante dentro del PIB español, en palabras del propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy».

La FEV denuncia que «el Gobierno incurre en una profunda contradicción con sus propios planteamientos, a tenor de las declaraciones que hizo en 2007 el jefe del Ejecutivo [entonces en la oposición y que se reproducen en los sumarios adjuntos] en referencia al proyecto de Ley que entonces planteaba la ministra Elena Salgado».