«Antes de que termine esta década, el periodismo vivirá un nuevo auge»

Ramírez compartió con los colegas de profesión que «todos los niveles del periodismo están sufriendo»: los directores, «porque somos cesados», y las redacciones, porque «se reducen los salarios, se prescinde de colaboradores... Y el poder político está aprovechando la ocasión para ponernos de rodillas, de forma que hay un restricción real de la libertad de expresión y la autocensura penetra en las redacciones. Unos condicionantes que han sido mucho mayores en la prensa regional». «El Estado de las Autonomías -denunció- ha tenido efectos perversos en el sector financiero, la educación y los medios de comunicación».

Sin embargo, Ramírez se mostró convencido de que esta situación es «coyuntural» y que se revertirá «cuando vuelvan a cuadrar los costes» de las empresas editoras. «Si El Mundo hubiese dado dinero el último año, yo seguiría como director», sostuvo. En este sentido, aseguró que el desafío es «no depender del poder sino de los lectores» y, para ello, aconsejó «acelerar la transición de la prensa tradicional a un nuevo modelo de negocio basado en el cobro por la distribución de contenidos en soportes digitales». Así, «antes de que termine esta década, el periodismo volverá a a vivir una época de auge» y los profesionales «recobraremos el margen de maniobra para cumplir con honestidad nuestro papel: transmitir informaciones relevantes afecte a quien afecte».

Por último, y respecto a su situación profesional (sigue colaborando con El Mundo), avisó: «Esta es una situación transitoria».