Convenio entre Gobierno y Cáritas para ayudar a temporeros

Nieto ha detallado que el acuerdo se refiere a los municipios con más de 20.000 habitantes, como son Logroño y Calahorra; y a los de menor población, como Aldeanueva de Ebro, Alfaro, Arnedo, Autol, Casalarreina, Fuenmayor, Haro, Huércanos, Nájera, Navarrete y Rincón de Soto. En esta edición, al incrementarse la dotación económica del convenio, serán dos profesionales los que se encarguen del diseño, de la coordinación y de la ejecución de este programa.

El aumento de la dotación económica "responde a la necesidad manifestada desde Cáritas", según Nieto, quien ha añadido que el Gobierno regional ha sido sensible a este requerimiento para dar cobertura a estas personas que se encuentran en una situación de gran precariedad. "Para ellos, cosas tan básicas como un plato caliente de comida, un techo bajo el que cobijarse y la posibilidad de asearse constituyen grandes mejoras en su calidad de vida", ha indicado.

LLeyda ha agradecido ese apoyo por parte de la Consejería de Salud y Servicios Sociales y ha detallado que la última campaña ha sido más baja en cuanto al número de temporeros y transeúntes atendidos, entre otras razones, porque acudieron a La Rioja antes de que empezara y muchos de ellos se fueron al ver que no había aún trabajo. Ha detallado que el albergue de Cáritas, durante la ola de frío, del 1 de diciembre de 2013 al 31 de marzo de 2014, ha registrado una media de ocupación diaria de entre 18 y 20 personas, inferior a la capacidad máxima de 26, dado que, ha dicho, no ha hecho mucho frío y muchas prefieren no dormir en centros, sino en la calle.

Nieto ha explicado que en 2013 fueron atendidas 1.249 personas gracias a este programa, frente a las 1.323 que lo fueron en 2012; y el número de servicios ascendió el año pasado a 2.307 en manutención, a 2.390 en ducha; a 1.047 en ropero, a 800 en contraprestaciones, a 1.386 en información y 5 en el grupo de "otros", por lo que el número de atenciones ascendió a 7.935. Se trata de un programa enclavado en el ámbito rural, debido a que los flujos más importantes de transeúntes y temporeros se producen, periódicamente, coincidiendo con las principales campañas agrícolas.

El convenio, al tratarse de dos grupos de personas sin hogar, pretende responder a las necesidades básicas que se presentan en este tipo de situaciones, como alojamiento, comida, ducha, lavandería y ropero, ha señalado el consejero. Para ello, la prestación del servicio se lleva a cabo de forma coordinada por profesionales del área del trabajo social que, entre otras acciones, se encargan de colaborar con los servicios sociales del primer nivel del sistema público, que son los ayuntamientos, para la atención a estas personas.

También participan con distintos organismos en la realización de proyectos que permitan una buena acogida a los trabajadores temporeros, una convivencia normalizada y unas condiciones dignas de trabajo. Se encargan, además, de llevar a cabo tareas de información y sensibilización y participan en jornadas y eventos relacionados con esta materia.

Los profesionales encargados de desarrollar la prestación del servicio realizan el seguimiento y apoyo de los grupos de Cáritas Parroquial que participan en el programa; analizan la información derivada de las actividades del convenio y elaboran memorias.