Biberones contantes y sonantes

En Badarán existe la misma preocupación. «Los pequeños llegan con cuentagotas y los mayores se están yendo al instituto de Nájera con mayor rapidez que con la que se cubren las plazas de la clase de Infantil», comentaban Elvira y Enrique, padres de Layla. Este estado de cosas motivó que se celebrara una reunión en el Ayuntamiento para tratar de buscar alguna solución.

Lo primero que se comprobó es que en el 2013 solo había registrados dos nacimientos en el pueblo. Por un lado, Elvira y Jorge, trajeron al mundo a una niña, Layla, tercera hija de la pareja. Poco después fueron Óscar y María Luisa, quienes alumbraron un nuevo 'sopero', Ángel.

Pero la cuestión es que no son suficientes para mirar con confianza el futuro mantenimiento del colegio, el CRA Entrevalles.

Por esa razón, desde el Ayuntamiento se decidió poner en marcha alicientes para hacer más atractiva la permanencia de los pequeños en la localidad, que en opinión de Óscar y María Luisa, «vienen muy bien que te den en estos tiempos tan complicados». La primera medida puesta en marcha ha sido un programa de ayudas al estudio, por el que los niños que se matriculen el próximo curso llevarán 'debajo del brazo' una partida de 120 euros. Lógicamente con condiciones: las familias deberán estar empadronadas en Badarán y se comprometerán a permanecer durante el curso en el pueblo, ya que el objetivo es que la escuela pueda seguir funcionando.

La segunda medida ha sido la aprobación de una Ordenanza de Natalidad, por la que los nuevos nacimientos, o las nuevas adopciones serán apoyadas con una ayuda de 1.500 euros. Para lograrlo, las familias deberán estar empadronadas desde al menos cuatro meses antes del nacimiento o de la adopción, se deberán comprometer a permanecer en Badarán durante tres años y a matricular a sus pequeños en el colegio Entrevalles.

Justo la víspera de publicarse las ayudas en el BOR nació Jorge, el viernes de la pasada semana, hijo de Carlos y María.