EFE
Jueves, 15 de mayo 2014, 13:11
El Gobierno de La Rioja promoverá la donación de alimentos excedentes por parte de establecimientos de restauración y minoristas con un uso solidario, que se calculan en casi 10.000 toneladas, ha afirmado hoy el consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto.
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El consejero, en una rueda informativa, ha explicado este proyecto, por el que se han editado 5.000 ejemplares de una guía para promover la donación y redistribución de las casi 10.000 toneladas que se calcula se desperdician cada año en estos sectores en La Rioja.
"Esta iniciativa del Gobierno regional está encaminada a favorecer los mecanismos de donación y redistribución de los excedentes de alimentos generados en los sectores del comercio minorista y la restauración de La Rioja para limitar las pérdidas y el desperdicio alimentario y reducir las presiones ambientales", ha subrayado.
Todo ello demuestra "el compromiso con la responsabilidad social y teniendo siempre en cuenta la seguridad alimentaria", ha indicado el consejero, quien ha estado acompañado por el director general de Salud Pública, José Miguel Acitores.
La Dirección General de Salud Pública y Consumo ha editado una guía de buenas prácticas que se distribuirá a cerca de 3.500 establecimientos riojanos con las recomendaciones prácticas para garantizar las máximas condiciones de seguridad alimentaria en el proceso de donación de alimentos.
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Se estima que el comercio minorista y el sector de restauración de La Rioja se ven obligados a eliminar cada año unas 10.000 toneladas de alimentos aptos para el consumo.
La guía, titulada 'Tú también puedes ayudar', incide en la necesidad de "establecer los mecanismos oportunos para facilitar la distribución de los excedentes de alimentos cumpliendo estrictamente a lo largo de todo el proceso las normas de higiene y seguridad alimentaria".
También detalla que "la prevención y reducción del desperdicio alimentario no debe ser ni intervencionista ni restrictiva, sino basada en recomendaciones, acuerdos voluntarios y autorregulación".
"Somos sensibles a una realidad evidente y lo que pretendemos es reducir el volumen de desperdicios alimentarios y facilitar el aprovechamiento de aquellos alimentos sobrantes con las mayores garantías", ha asegurado.
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El consejero, quien ha insistido en que "se trata de un ejercicio de responsabilidad compartida", ha añadido que la guía incluye recomendaciones generales para "disminuir el desperdicio".
Entre ellas ha citado reducir las pérdidas en la fase de almacenamiento, gestionar de forma adecuada las fechas de consumo y la rotación de existencias, adecuar el tamaño de las raciones y efectuar un control periódico de los desperdicios generados para aplicar medidas preventivas.
La publicación también explica que "la donación deberá realizarse siempre mediante la colaboración entre una empresa donante y una entidad social reconocida, que sería le encargada y responsable de hacer llegar los alimentos donados a la población que los demandara".
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La guía recoge de forma sencilla y resumida las prácticas correctas que tienen que ser contempladas por ambas parte durante toda la manipulación de estas donaciones, insistiendo en aquellos aspectos más críticos como son el control de las fechas de consumo, el mantenimiento de las temperaturas adecuadas y de las condiciones de conservación.
Del mismo modo, se rechazarán todos aquellos alimentos que sean especialmente perecederos o cuyo transporte y mantenimiento sea difícil de garantizar a una temperatura segura.
Los alimentos irán acompañados, además, de un documento en el que figuren unos datos mínimos y que se archivará en la entidad receptora y servirá como registro de trazabilidad.
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La entidad receptora garantizará las instalaciones adecuadas para el almacenamiento, distribución y manipulación en alimentos.
Esta propuesta que ahora pone en marcha el Gobierno de La Rioja responde a las recomendaciones de organismos como la FAO o la Estrategia MAGRAMA 2013, del Ministerio de Sanidad, cuyo objetivo es trabajar por el aprovechamiento máximo de los alimentos y evitar el correspondiente desperdicio, atendiendo a la premisa de "+Alimento -Desperdicio".
El desperdicio de alimentos en perfectas condiciones para el consumo se produce en todas las etapas de la cadena alimentaria y, según el estudio 'Preparatory Study on food waste across UE 27', en España se desperdician al año una media de 163 kilos por persona, lo que significa uno 8 millones de toneladas anuales.
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