La peluquerías riojanas reducen a la mitad su plantilla

Y desde entonces la presión ha hecho que los establecimientos de la región -hay cerca de 500 y dan trabajo a unas 1.500 personas- se encuentren en una delicada situación, aguantando el tirón como pueden.

La mayoría se resiste a poner el cartel de traspaso, pero las plantillas en La Rioja se han reducido a la mitad o más y los sueldos se han resentido sensiblemente. Lo nuestro se está convirtiendo en una economía de subsistencia, de autoempleo, explica la presidenta del sector en la Federación de Empresarios, Elena Sanz.

La mayoría de los trabajadores del sector son autónomos, lo que dificulta tener un conocimiento exacto del volumen de empleo. No existe un estudio que refleje cuál ha sido el impacto de la subida del IVA sobre sus negocios, pero los empresarios del sector dicen que reflejarían la alarmante situación por la que atraviesan. Están convencidos de que un recorte del IVA supondría casi de forma inmediata un incremento del empleo en el sector y ayudaría a que muchos de los trabajadores abandonasen la economía sumergida y volviesen a regularizar su situación. Además, desde la Federación de Empresarios de La Rioja defienden que no se está dando un servicio de lujo, sino de higiene capilar.

La realidad en estos momentos es que la economía sumergida está aflorando de una manera preocupante. Es una situación que va a más, lo que ocurre es que no se ve. Lo que está ocurriendo es que los empleados despedidos están trabajando en su casa o van a domicilios, pero no están dados de alta, no pagan los gastos que afrontamos los demás y no declaran. Esto no hay forma de controlar, afirman desde la federación de empresarios. Sí existen denuncias, pero privadas entre empleados y empleadores....

La portavoz de la FER, Elena Sanz, atribuye, además, el momento delicado que está atravesando el sector a la crisis general que se está viviendo y que hace que se vaya mucho menos a la peluquería. La que venía una vez a la semana ahora viene cada dos semanas y la que lo hacía cada mes ahora viene cada dos meses, afirma.

Trabajo sumergido

Hay también otros factores que les han perjudicado en los últimos tiempos, como la proliferación de los establecimientos que rompen los precios con ofertas muy llamativas, algunos de ellos regentados por peluqueros orientales. Todo parece indicar que la peluquería tradicional está en proceso de transformación y cada vez se imponen más las peluquerías a precios bajos. Los propios profesionales han empezado una guerra de tarifas. Yo entiendo que la gente se busque la forma de vivir, pero en estos casos no se puede hablar de economía sumergida, aunque claro tirar los precios nos hace mucho daño a los demás.

¿Es rentable cortar y lavar el pelo a un varón por cinco euros y lavar y peinar a una clienta por siente? Elena Sanz nos responde: todo depende del tipo de salón, de dónde esté ubicado, del tipo de productos que se utilicen...?

Desde la Federación de Empresarios de La Rioja defienden que no se está dando un servicio de lujo, sino de higiene capilar y de autoestima personal.