«No quiero ser pesimista, pero esto no termina de arrancar»

Está claro. Si las empresas venden y compran menos, lógicamente nosotros transportamos menos. Nuestro sector es un termómetro para medir el estado de la economía: fuimos los primeros en parar y se supone que seremos los primeros en arrancar.

¿Están notando alguna mejoría en lo que va de año?

La verdad es que hemos tenido un primer trimestre un poco extraño. Ha dependido de los sectores. Algunos han tenido un pequeño repunte, pero luego se han vuelto a parar. Lo que veo es que la gente continúa con mucho miedo. Aún así no quiero ser pesimista. Deseo tener la esperanza de que esto va a arrancar, pero los datos no son en este momento claros. De hecho, si vemos la última estadística, se sigue observando que el número de vehículos continuó descendiendo durante el último año. Claro que, cuantos menos vehículos queden, menos podrán desaparecer.

Al margen de una reactivación general de la economía, ¿qué es lo que el sector del transporte necesita en estos momentos?

Hacen falta varias cosas. Por un lado, un mantenimiento de las infraestructuras. Estamos viendo ya serios problemas con determinadas carreteras porque no se están manteniendo. Efectivamente se ahorran un dinero durante unos años, pero cuando pasa ese tiempo y tienen que hacer la vía nueva cuesta siete veces más de lo que hubiera supuesto conservarla. Esa falta de inversión termina en un mayor coste en el futuro. Teniendo en cuenta, además, que la seguridad se reduce, tanto para los camiones como para los turismos. Y también necesitamos, como todos, trabajo. Que haya actividad económica, que se reactive y que podamos trabajar. En definitiva, lo que quiere la gente.

Zapatero a tus zapatos

El Gobierno asegura que su objetivo es combatir el desempleo...

Yo le digo al Gobierno que no, que ese debe ser el objetivo de los empresarios. De lo que tiene que encargarse el Gobierno es de reactivar la economía, de que se facilite el crédito, de que se impulsen nuevos proyectos y de que se reduzcan los costes sociales que soportan las empresas. Para ser más conciso: de que las empresas puedan ser más competitivas, vender más y tener más actividad. Así, automáticamente, se reducirá el desempleo. Eso es lo más importante.