«El pueblo está contento con el pozo de gas Viura»

Ignacio Ortiz es herrero y se ha acercado hasta la bodega para visitar a sus vecinos. «Estamos encantados, a muchos les ha ido bien porque han pagado mucho por los terrenos, así que hay que estar contentos y orgullosos», opina. Junto a él, José Antonio Urbina, ya jubilado y que acaba de pasar la ITV del tractor de su hijo, añade que «siguen dando un dinero». «En cuanto a trabajo no ha dado mucho pero sí que ha habido un beneficio para el pueblo», subraya José Antonio.

Raúl Arriola busca la documentación de su vehículo mientras ofrece su parecer. Él reconoce resultar beneficiado por ese 1%, ya que es propietario de alguna finca dentro del radio de 1,5 kilómetros alrededor del pozo. «A mí me repercute, como casi a todos los del pueblo porque es pequeño y las fincas, también, aunque no se habla gran cosa de esto, no será mucha cantidad pero eso que te encuentras», confiesa. Además, Raúl añade con perspectiva que el proyecto «lleva poco tiempo pero dicen que hay mucho gas y prospera, así que pienso que para el pueblo es bueno tanto por la producción como por los impuestos».

Y tanto. Cuando hace ocho años Alberto Rodríguez fue elegido alcalde de Sotés el Ayuntamiento tenía una deuda de 300.000 euros que en buena parte se pudo liquidar gracias a un acuerdo con el pozo que supuso un primer ingreso de 250.000 euros. Adiós deuda de golpe. Por lo demás, declara el alcalde, «no ha cambiado nada porque casi ni nos enteramos de que está, pero hay gente de la zona trabajando allí y se cobra un dinero».

Eso sí, el hecho de que a nivel estatal se lleve ya tres años sin presupuestos perjudica al Consistorio de Sotés y al Gobierno de La Rioja, que no obtienen los beneficios que deberían, el 4%, aunque esperan recuperarlos de forma retroactiva. «Nos va a venir de cine porque para un pueblo pequeño todo ingreso es positivo y no hay molestia ninguna», explica Alberto Rodríguez. Con esa ansiada inyección económica en el Ayuntamiento esperan acometer obras como la renovación de las redes de abastecimiento de agua y el arreglo de caminos rurales. El presupuesto municipal de 2020 recientemente aprobado es de aproximadamente 500.000 euros. De momento, del pozo solo se percibe el IBI, como cualquier otra industria.

En el pueblo vecino, Hornos de Moncalvillo, su alcalde, Antonio Mayoral, es todavía más positivo: «El pozo ha aportado que gente de aquí esté trabajando. Hacen falta proyectos como este para que haya vida en los pueblos pequeños y pueda haber, como reclamamos, un centro de día». En cuanto a los ingresos, que también repercuten tanto a los vecinos de Hornos como al Ayuntamiento de Hornos, como propietarios de terrenos, «a nadie le disgusta eso».

Quintín García, tío de Raúl, espera a su sobrino después de haber pasado ya la ITV con su tractor y explica: «Habrá gente que esté contenta y gente que no, porque siempre hay alguno que protesta por todo, pero, en general, yo creo que el pueblo está contento».