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Sojuela. Cayo Navajas, Maitane González con su hijo Aritz, Ana Luz Urrutia y el alcalde, Tomás J. Corral, frente al consultorio médico del municipio. Justo Rodriguez
Sojuela y Cirueña aumentan su población gracias a los campos de golf pero cuentan con la dificultad de dividirse en varios núcleos

El hándicap de los pueblos que juegan al golf

Llenar de vida La Rioja Vacía ·

Sojuela y Cirueña aumentan su población gracias a los campos pero cuentan con la dificultad de dividirse en varios núcleos

Diego Marín A.

Logroño

Miércoles, 12 de febrero 2020, 07:40

Los campos de golf de Sojuela y Cirueña han procurado un nuevo aire a los municipios, les han insuflado vida. No hay más que fijarse en el crecimiento de población experimentado en los últimos años: en 2001 Sojuela contaba con 86 habitantes y Cirueña, con 127, y el último censo, el de 2019, les otorga 313 y 153, respectivamente. El motivo es la creación de sendas urbanizaciones con cientos de viviendas, si bien es cierto que en ninguno de los dos casos se han llegado a ocupar por completo, ni siquiera a vender.

Ana Luz Urrutia llegó a la urbanización Moncalvillo Green de Sojuela hace tres años, desde Villamediana. «Me gustó, la casa donde vivo era del Sareb, y estoy encantada porque es un lugar privilegiado», declara Ana Luz. Y tanto. En muchas viviendas el bosque está en la puerta de casa. El precio ha atraído a muchas personas, que encuentran allí una casa en propiedad en plena naturaleza por menos de 60.000 euros. Maitane González se trasladó allí hace apenas tres meses desde Valladolid, porque trabaja en Oyón (Álava). «Vine aquí por mi hijo y por el perro, quería tener jardín y eso en Logroño es más complicado», reconoce Maitane.

LOS DATOS

  • Sojuela cuenta con 313 habitantes, de los cuales dos tercios residen en la urbanización Moncalvillo Green, que cuenta con un total de, aproximadamente, 700 viviendas. El municipio pudo ampliar su Ayuntamiento pero está endeudado por un polideportivo sin uso.

  • Cirueña cuenta con 153 habitantes, de los cuales una treintena residen en Ciriñuela y otros tantos en la urbanización del Rioja Alta Golf Club, que cuenta con, aproximadamente, 400 viviendas. El municipio pudo ampliar su Ayuntamiento y construir una pista polideportiva.

El campo de golf ha permitido a Sojuela, por ejemplo, ampliar su Ayuntamiento. Cayo Navajas, vecino de 75 años y una especie de cicerone, está satisfecho: «El pueblo es muy pequeño, pasaremos aquí las noches en invierno unos treinta, y ahora tenemos más sociedad y no hay ningún problema». Eso sí, Moncalvillo Green ni siquiera se ve desde Sojuela, es un núcleo urbano al otro lado de una loma, alejado unos 3 kilómetros, por lo que los jugadores y los residentes están, sí, pero no se ven. Lo resume bien Cayo, palabra de hombre sabio: «La alegría que dan los niños es increíble cuando salen del colegio, pero aquí la gente joven se ha tenido que ir porque Sojuela es agrícola y el campo ya no da».

Lo que sí se ve desde Sojuela es el faraónico polideportivo con piscina climatizada que se construyó en la ola del 'boom' inmobiliario, con las grandes expectativas que se crearon por el golf y que solo se han cumplido en parte. Aquella construcción hoy abandonada hipotecó al pueblo «y aún lo estamos pagando», admite el alcalde, Tomás J. Corral.

En Moncalvillo Green hay unas 700 viviendas y en verano puede llegar a haber 1.500 personas. El problema es que ahora Sojuela cuenta con dos núcleos de población. «Si hubiera estado más cerca hubiese sido mejor porque, en realidad, tenemos dos pueblos y allí no hay servicios, no tienen ni un centro social y en invierno, cuando cierra el campo de golf por la tarde ya no hay ni un sitio para reunirse», lamenta el alcalde de Sojuela.

«Sojuela es muy pequeño y ahora tenemos más sociedad y no hay ningún problema»declara Cayo, vecino de Sojuela

Ese mismo problema tienen en Cirueña, donde el Rioja Alta Golf Club cuenta con unas 400 viviendas, un nuevo núcleo de población que añadir no solo a la localidad sino también a su aldea Ciriñuela. «Somos tres pueblos en uno y eso es un lío, si haces una cosa en un sitio se te enfadan los de los otros, y viceversa», confiesa el alcalde, Pedro Cañas. Eso sí, además de ampliar el Consistorio, han podido construir una pista polideportiva y ya están empezando a levantar un nuevo frontón en medio de los tres núcleos porque «los fines de semana, y en verano, esto se pone de chavales a tope», señala el alcalde.

En el residencial del Rioja Alta Golf Club hay pisos a la venta por 65.000 euros. «Lo bueno es que todo lo que se hizo se terminó, no se ha quedado ningún esqueleto», valora Pedro Cañas, quien, eso sí, expone que «lo que haría falta es más transporte para que, sobre todo los jóvenes, puedan desplazarse a Santo Domingo».

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