El superaño electoral castiga en su arranque al Gobierno alemán

A Laschet y los conservadores les preocupa conocer el alcance en las urnas del llamado «escándalo de las mascarillas», un caso de corrupción y enriquecimiento indebido en el Bundestag que ha acabado con la carrera de dos diputados cristianodemócratas y un socialcristiano bávaro. Tras el anuncio de retirada de la canciller después de cuatro legislaturas en el poder, los partidos de la Unión (CDU/CSU) pierden su principal caballo de batalla y el lastre de un escándalo que afecta a su credibilidad va a complicar sus campañas.

Mientras, nadie duda de que el veterano ecologista Winfried Kretschmann repetirá por tercera vez victoria en Baden-Württemberg, el Estado federado más rico y cuna de la poderosa industria del automóvil. Militante troskista en su juventud, pero muy católico y pragmático, Kretschmann, de 72 años, se convirtió en 2011 en el primer gobernante regional de Los Verdes en la historia del país y acabó con casi 60 años de gobierno de la CDU en la región. Ha sabido ganarse la confianza de sus conciudadanos y el respeto de las grandes automotrices.

Tras una primera legislatura con los socialdemócratas (SPD), Kretschmann ha gobernado los últimos cinco años con los cristianodemócratas. La alianza de ecologistas y conservadores que gobierna en Stuttgart es vista con muy buenos ojos por ambos partidos, cuyos dirigentes coquetean abiertamente en Berlín sabedores de que esa posible coalición es la mejor valorada por los ciudadanos para las elecciones generales.

Los sondeos indican que Los Verdes obtendrán en Baden-Württemberg hasta un 35% de votos y la CDU quedará en segundo lugar con diez puntos menos. SPD, liberales y ultranacionalistas de Alternativa para Alemania (AfD) rondan el 11%. Con ese posible resultado, Kretschmann podrá escoger entre repetir alianza con los conservadores o formar un tripartito con socialdemócratas y liberales.

Segundona será también la CDU en Renania-Palatinado, un antiguo feudo conservador, cuna del ya fallecido excanciller Helmut Kohl, pero que es dominado desde 1990 por el SPD. Esta formación logrará hasta un 33%, según las encuestas, mientras la CDU no superará el 29%. Los sondeos atribuyen a Los Verdes hasta un 12% de sufragios, un 10% a la AfD y un 7% a los liberales.

La socialdemócrata Marie-Luise 'Malu' Dreyer, de 60 años, gobierna en coalición con verdes y liberales y nadie duda de que continuará haciéndolo. Con la fabricación de respiradores, test y vacunas,