«Con el 'brexit' perdemos todos, pero en Gibraltar España gana»

El pulso echado a las instituciones europeas y a sus socios (generando malestar en varias capitales) tuvo un efecto «histórico», según la valoración que el responsable del Ejecutivo hace de las implicaciones de ese «triple blindaje» que se traduce en unas declaraciones formales que «excluyen» a Gibraltar de la negociación general entre la Unión Europea y Reino Unido, «algo que no había ocurrido hasta ahora». Pero que también plantean de manera expresa que «se tiene que respetar la integridad territorial» de los Estados que conforman la Unión Europea «y eso -remachó- es muy importante» en el posicionamiento español.

Sánchez tuvo que insistir en la validez «no sólo política sino también jurídica» de los textos que Comisión Europea, Consejo Europeo y Reino Unido -aceptó la interpretación española sobre el artículo 184 en una carta enviada al Ejecutivo desde su Embajada en Madrid-, articularon para contentar a España. Declaraciones que finalmente se han incorporado al acta de la reunión de los líderes. No se modificó el Acuerdo de Salida ni la declaración política -exigencias iniciales de Sánchez-, ni tampoco se hace alusión alguna a Gibraltar en las conclusiones de la cumbre.

El presidente dijo haber conversado con la primera ministra, Theresa May, a la que expresó «la voluntad noble, cierta, verdadera» de llegar a acuerdos con su Gobierno en todos los ámbitos posibles, incluyendo Gibraltar. La lectura de May sobre el conflicto que ha estallado los últimos días con la colonia británica difiere de la de su homólogo español. «Que nadie lo dude, Reino Unido negociará en el futuro por todo Reino Unido, incluido Gibraltar», insistió.

La lanza a favor de Madrid la rompió Jean-Claude Juncker. Se implicó directamente en la negociación para destensar, hablando incluso con el rey Felipe VI. «El acuerdo que hemos conseguido es bueno para España», dijo.