Nuevo envenenamiento misterioso en la planicie de Salisbury

La Policía ha confirmado que acudió el sábado a la vivienda en la que una pareja de entre 40 y 50 años de edad se encontraba en un estado grave, que inicialmente se achacó al consumo de alguna droga en mal estado. Fueron ingresados en el hospital de Salisbury, donde están ingresados en estado crítico.

Desde entonces, se han acordonado varias zonas del polígono de viviendas de construcción reciente, en las afueras de Amesbury, donde se encuentra la de las víctimas, y en lugares que habrían visitado antes de que saltara la alarma: una iglesia, unos jardines, una clínica de asistencia primaria,...

La presentación del caso por la Policía sugiere que existen similitudes con el envenenamiento de los Skripal en marzo. Aunque la investigación no ha concluido, fuentes conocedoras del caso asumen que alguna persona logró engañar a Yulia, residente en Moscú, o camuflar en su equipaje las dosis de gas nervioso que envenenaron a padre e hija en la residencia del primero en Salisbury.

Londres achacó el envenenamiento al Kremlin y las sanciones de Reino Unido, Estados Unidos y países de la UE, entre otros, crearon un tenso ambiente en la relación con Rusia, que ha disminuido en las últimas semanas y cuyo contexto actual es la celebración sin incidentes de la Copa del Mundo de fútbol y el próximo encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin.

En el caso de los Skripal, ahora recuperándose, el gas novichok fue finalmente identificado por el centro de investigación que la Defensa británica tiene en Porton Down. Teorías conspirativas promovidas por el Gobierno de Moscú sugirieron entonces que el origen de aquel envenenamiento era el instituto británico, que estå entre Amesbury y Salisbury.