El islamismo radical golpea la enseñanza como símbolo en Francia

Blanquer anunció que el 2 de noviembre, fecha de la vuelta al colegio de los estudiantes franceses tras las vacaciones escolares de otoño, se guardará en todas las escuelas de Francia un minuto de silencio en honor de este maestro decapitado al salir de clase. El crimen ha conmocionado a los franceses, que han visto cómo el terrorismo islamista ha golpeado una vez más al país. Su asesinato, clasificado por el presidente, Emmanuel Macron, como «atentado terrorista islamista», ha sido considerado por los políticos de toda ideología como un ataque contra los valores de la República francesa, especialmente la educación pública laica e igualitaria, y contra la libertad de expresión. «No pasarán. El oscurantismo no ganará», aseguró el viernes Macron.

Paty, de 47 años de edad, fue asesinado por haber enseñado las caricaturas de Mahoma publicadas por la revista satírica 'Charlie Hebdo' en una clase sobre libertad de expresión, lo que provocó las quejas de algunos padres de alumnos musulmanes. Blanquer considera que el profesor tenía «derecho» a enseñar las caricaturas en clase.

El asesino, que fue abatido por la Policía poco después del crimen, no era alumno suyo. Se llamaba Abdoulakh Abouyezidvitch A. Tenía 18 años y nació en Moscú, aunque era de origen checheno. En Francia tenía el estatuto de refugiado y no era conocido por los servicios de Inteligencia, precisó el fiscal nacional antiterrorista, Jean-François Ricard. Vivía en Évreux, a 88 kilómetros de distancia del lugar del crimen.

La víctima, Samuel Paty, era profesor de Geografía e Historia en el centro de enseñanza secundaria Bois d'Aulne en Conflans-Sainte-Honorine, en las afueras de París. Era muy apreciado por la gran mayoría de sus alumnos, que lo consideraban una persona amable y apasionada de la enseñanza. Alumnos, profesores, políticos y habitantes de Conflans-Sainte-Honorine le rindieron ayer homenaje depositando flores en la entrada del centro donde daba clases. 'Soy profesor', 'Soy Samuel', rezaban las pancartas que llevaban, en un guiño al eslogan 'Je suis Charlie' (Soy Charlie) que recorrió el mundo en solidaridad con las víctimas del atentado de 2015 contra 'Charlie Hebdo' y en defensa de la libertad de expresión.

El fiscal Ricard explicó en rueda de prensa que todo parece indicar que se trató de un crimen premeditado. El asesino se presentó por la tarde en el centro donde este profesor daba clase y pidió a varios alumnos que identificaran a su futura víctima. El asesino tenía escrito en el bloc de notas de su teléfono móvil el texto que publicó en Twitter poco después del crimen junto a una foto de la víctima decapitada. El terrorista tachaba a Macron de «dirigente de los infieles». Y explicaba que había querido vengarse del profesor porque «se atrevió a menospreciar a Mahoma». Su cuenta de Twitter fue suspendida el viernes.

Nueve personas, una de ellas menor de edad, estaban este sábado detenidas en el marco de la investigación abierta tras el atentado. Entre ellas figuran varios familiares del asesino. También está arrestado el padre de una alumna de Paty de 13 años que colgó un vídeo en Facebook quejándose porque había enseñado las caricaturas de Mahoma en clase. Este hombre divulgó en esa red social el nombre del profesor y del centro escolar e incitó a «decir stop».

La Fiscalía Nacional Antiterrorista abrió el viernes una investigación por «asesinato en relación con una organización terrorista y asociación de malhechores». La investigación deberá permitir determinar si el asesino actuó solo o si tenía cómplices.

La revista satírica 'Charlie Hebdo', los sindicatos de profesores y la organización SOS Racisme han invitado a los franceses a manifestarse este domingo «en apoyo de los profesores, por la libertad y contra el terrorismo». A su vez, el Palacio del Elíseo anunció que el miércoles próximo se rendirá un homenaje nacional a Samuel Paty.

Este crimen se produjo tres semanas después de que un paquistaní atacara con un cuchillo a dos trabajadores de una productora de televisión delante de los antiguos locales de 'Charlie Hebdo'. El agresor, de 25 años, ignoraba que el semanario se había mudado a otros locales tras el atentado de 2015. Según la investigación, estaba enojado porque el semanario había vuelto a publicar las caricaturas de Mahoma coincidiendo con el inicio del juicio por los ataques de enero de 2015.