Francia juzga a los compinches del yihadista que mató a un policía en 2017

Los cuatro hombres, de 27 a 31 años de edad, están acusados por su presunta complicidad en el asesinato del policía. Solo uno de ellos, Nourredine Allam es juzgado por terrorismo por haber presuntamente vendido a Cheurfi la Kalachnikov que utilizó.

Según la acusación, Allam compró el arma para vendérsela al yihadista «a sabiendas de que este último tenía la voluntad firme y manifiesta de atentar contra la vida de funcionarios de la policía». Éste negó en el arranque del juicio los cargos de que se le acusan.

El 20 de abril de 2017, Cheurfi disparó contra un furgón policial que estaba aparcado en la avenida de los Campos Elíseos de la capital francesa. Asesinó a Jugelé, de 37 años, e hirió a otros dos policías y a una turista alemana que pasaba por ahí. El atentado se produjo tres días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2017.

Un mes y medio después del atentado, se celebró la boda póstuma de Jugelé con Étienne Cardiles, su compañero sentimental, en París, en presencia del ex presidente francés François Hollande y la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo. Francia permite el matrimonio póstumo por autorización expresa del presidente y siempre que se demuestre que la pareja tenía planes de casarse antes del fallecimiento de uno de ellos.

Desde 2015, doce miembros de las fuerzas del orden han sido asesinado en Francia en ataques terroristas, según la cadena de radio France Info. El pasado 19 de mayo, 35.000 policías franceses protestaron en París para pedir más protección para los agentes y penas más duras para sus agresores.