Enrico Letta da el paso para liderar a la izquierda italiana

«Estoy aquí para anunciar mi candidatura a la guía del PD. Lo hago por amor a la política y pasión por los valores democráticos», comentó en un mensaje en video Letta. «Yo no busco la unanimidad. Lo que busco es la verdad en las relaciones entre nosotros para salir de la crisis y mirar hacia adelante. Abriré un debate en todos los círculos», dijo el exprimer ministro, de 54 años y muy consciente del avispero en que se está metiendo. Este domingo hablará a los participantes en la asamblea convocada por el PD para elegir a un líder temporal que lleve las riendas del partido hasta 2023, cuando está prevista la celebración del congreso general del que saldrá el secretario general definitivo. Apoyado por la mayoría de los 'pesos pesados' del partido, Letta tiene muchas posibilidades de convertirse en el líder que necesita el centroizquierda italiano.

Fundado en 2007 con la fusión de las listas de Demócratas de Izquierda y de La Margarita, el PD ha devorado desde entonces a sus secretarios generales a una endiablada velocidad. Zingaretti era el séptimo. Cuando se marchó la semana pasada dijo que se iba «avergonzado» porque en sus filas solo se hablaba «de cargos y primarias mientras en Italia estalla la tercera ola de coronavirus». El PD ha sufrido además en estos años varias escisiones, tanto por su ala más izquierdista como en la centrista. De la primera nació la pequeña formación Libres e Iguales y de la segunda Italia Viva, el grupo liderado por el exprimer ministro Renzi. Uno de los grandes desafíos de Letta será precisamente unir al partido y volver a ilusionar a los votantes. Los últimos sondeos colocan al PD por debajo del 20% de los votos, a casi cuatro puntos de la Liga, que encabeza las encuestas.