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Juan Carlos Barrena
Jueves, 16 de septiembre 2021, 12:12
Un adolescente sirio de 16 años de edad ha sido detenido en Alemania como sospechoso de planear un atentado con explosivos contra la sinagoga de la localidad germano occidental de Hagen, en el estado federado de Renania del Norte-Westaflia. Junto al joven, al parecer ... militante de un grupo radical islamista, fueron detenidas otras tres personas, anunció hoy el ministro de Interior de dicha región, el cristianodemócrata Herbert Reul. Después de que las fuerzas de seguridad alemanas fueran alertadas por los servicios secretos de un atentado inminente, decenas de policías, también de unidades especiales, se desplegaron anoche un gran dispositivo para proteger la sinagoga. Este miércoles se celebró el Yom Kipur, la fiesta religiosa más importante del calendario judío. «Existía el peligro de un atentado contra la sinagoga de Hagen», señaló Reul a la hora de explicar el dispositivo y la operación para detener a los cuatro sospechosos. El ministro explicó que la comunidad judía local suspendió las celebraciones previstas en el templo para la pasada noche tras ser alertada a tiempo.
Según informaciones del Süddeutsche Zeitung, servicios secretos extranjeros alertaron a las autoridades alemanas sobre la inminencia del posible atentado islamista y comunicaron la identidad del sospechoso. Al parecer el joven, residente en Hagen, anunció en un chat su intención de atentar contra el templo hebreo. La fiscalía general de Renania del Norte-Westfalia destacó que en la operación ha participado la Oficina Central para la Persecución de Delitos de Terrorismo de esa región, así como la Fiscalía Federal, responsable de la lucha antiterrorista en toda Alemania. El caso recuerda inevitablemente al atentado terrorista cometido hace dos años el día del Yom Kipur contra la sinagoga de la ciudad germano oriental de Halle an der Saale, donde dos personas murieron por los disparos de un terrorista neonazi que trató de asaltar el templo. Solo la fortaleza de la puerta de la sinagoga, que el terrorista trató infructuosamente de volar por los aires, evitó una masacre, ya que el edificio estaba lleno de fieles reunidos en oración.
De la seriedad con la que las fuerzas de seguridad alemanas se tomaron la alerta en Hagen dio testimonio el aparatoso despliegue policial en la noche de este miércoles al jueves. Decenas de policías con chalecos antibalas, cascos y fusiles ametralladores formaron varios círculos de protección en torno a la sinagoga. Entonces un portavoz policial se limitó a comentar que el templo de la ciudad al sureste de la Cuenca del Ruhr «podría encontrarse amenazado». Las alarmas se dispararon al parecer a última hora de la tarde. El servicio religioso previsto para las 19,00 horas locales fue suspendido inmediatamente. A la mayoría de los fieles se les pudo alertar por teléfono y evitaron acercarse a la sinagoga. Quienes no fueron localizados fueron informados por la policía que protegía el edificio y enviados de vuelta a sus casas. La comunidad judía de Hagen es pequeña y cuenta con 264 miembros. Poco después perros rastreadores de explosivos registraron la sinagoga sin encontrar nada sospechoso.
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