39 muertos en un camión frigorífico de transporte ilegal de inmigrantes a Reino Unido

La Policía fue alertada del hallazgo de los cadáveres a la 1.40 horas del miércoles por el servicio de ambulancias, que había recibido una llamada telefónica desde un polígono industrial en la localidad de Grays, que forma parte del gran complejo portuario, logístico e industrial que se concentra en la desembocadura del Támesis.

La cabina del camión, registrada en Bulgaria en 2017 a nombre de una compañía propiedad de una mujer irlandesa, había llegado a Reino Unido el pasado sábado en el ferry que une Dublín con el puerto de Holyhead, en el noroeste de Gales. El conductor, Mo Robinson, de 25 años, reside en una pequeña localida cerca de Portadown, en Irlanda del Norte.

La reconstrucción de los movimientos del camión lo sitúa cerca del puerto de Purfleet a las 0.30 horas de ayer. Habría llegado a Reino Unido en un ferry procedente de Zeebrugge, en la costa belga, que mantiene cuatro servicios diarios con Londres. Purfleet mueve anualmente 250.000 remolques y contenedores a través de sus conexiones con Rotterdam o Zeebrugge.

La hora del hallazgo sugiere que el camión había llegado en el ferry que parte del puerto belga a las 16.00 horas y arribó a Purfleet a medianoche, según el horario oficial de la compañía naviera que explota la línea. Robinson es un transportista autónomo, que llegó a Holyhead al volante de su cabina pero sin el remolque frigorífico. La habría conectado con su carga a la 1.05 horas. El remolque había sido alquilado, según 'The Times', a una empresa de Monaghan, localidad del sur de Irlanda próxima a la frontera con el Norte.

Las autoridades búlgaras confirman que el camión de la marca Scania fue registrado como 'The Polar Express' en su país, pero que no hay constancia de que haya regresado a Bulgaria desde la fecha del registro. Existe constancia de que habría movido cargas en los últimos años entre Dinamarca, Suecia y Reino Unido.

El remolque frigorífico puede alcanzar una temperatura de -25 grados centígrados. De estar conectado, habría provocado una muerte rápida de los fallecidos, cuya nacionalidad no se conoce aún, aunque se ha descartado la impresión inicial de que podían proceder de Bulgaria, cuyos habitantes pueden entrar en Reino Unido libremente puesto que su país es miembro de la Unión Europea.

La Agencia Nacional del Crimen (NCA), especializada en la investigación de graves delitos y estructuras de crimen organizado, asiste a la Policía del condado de Essex, que engloba a las localidades en las que se descubrieron los cadáveres. El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó lo sucedido como «espantoso» y subrayó que las bandas implicadas en el transporte ilegal de inmigrantes «han de ser capturadas».

El único crimen comparable en suelo británico fue la muerte de 58 ciudadanos chinos, en 2000, en un remolque que provenía también de Bélgica. Se achacó la organización del transporte a una banda china y el conductor del camión fue condenado a una pena de cárcel de 14 años. Nueve inmigrantes fueron hallados ayer, pocas horas después, en una autopista de Inglaterra, ocultos en otro camión.

La portavoz de la Policía de Essex, Pippa Mills, advirtió de que la investigación será «un proceso largo» en el que se da prioridad a la identificación de los fallecidos y a la notificación a sus familias. La detención de Robinson se fundamenta en la sospecha de un delito de asesinato.