Caos en el unionismo norirlandés a un año de las elecciones

El nacionalista Sinn Féin, asociado históricamente al grupo terrorista IRA, había exigido como condición para reconstruir el Ejecutivo que el Partido Democrático Unionista(DUP) se comprometiera con la tramitación de una ley de protección de la lengua gaélica irlandesa en este mandato, que expira el próximo mayo. Poots afirmó hace unos días que la ley no era urgente. Sin acuerdo, la región estaba abocada a elecciones.

Pero Poots aceptó la exigencia del Sinn Féin y su nominado para la posición de ministro principal, Paul Givan, fue elegido en la Asamblea como ministro principal. Michelle O'Neill fue también nominada por el Sinn Féin y elegida como viceministra principal. La restauración del Ejecutivo en esos términos provocó, sin embargo, una revuelta entre diputados y miembros del DUP contra Poots.

El ya dimitido profesa, como su nominado Givan, el creacionismo evangelista. Ambos fueron tajantes 'brexiters'. Participaron en la conspiración que derribó a Foster por su relativa moderación sobre los problemas que crea en la región el Protocolo irlandés del Acuerdo de Retirada de la Unión Europea y por abstenerse en el voto de una moción de su partido contra la prohibición de terapias curadoras de la homosexualidad.

El DUP tiene que elegir nuevo líder a menos de un año de las elecciones y con la intención de voto descendiendo rápidamente. El nuevo líder tendrá que navegar las aguas turbulentas del partido y gobernar el monumental enredo en torno a las aduanas del 'brexit' mientras los sondeos dicen que podría cumplirse una pesadilla para el DUP y amplios sectores del unionismo, que el Sinn Féin será el partido más votado en Irlanda del Norte en 2022.