Secciones
Servicios
Destacamos
salvador arroyo
Bruselas
Viernes, 13 de marzo 2020, 15:28
«Máxima flexibilidad». Esa ha sido la combinación de palabras que más se ha escuchado este viernes en la sala de prensa de la Comisión Europea. La presidenta, Ursula von der Leyen y dos de sus vicepresidentes (Vladis Dombrovskis y Margrethe Vestager) las han ... empleado en reiteradas ocasiones para subrayar que Bruselas abre plenamente la mano a los Estados miembros. «Se activarán todos los instrumentos de flexibilidad que contempla el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para cubrirles las espaldas», aseguró la alemana.
Lo que en la práctica significa que reglas presupuestarias y ayudas de Estado dejarían de ser una espada de Damocles; no se penalizarán las medidas excepcionales que los socios están asumiendo ya (o tendrán que reforzar en los próximos días). El Pacto, que pone coto al endeudamiento público y al déficit excesivo en todos y cada uno de los países de la UE, se exprimirá al máximo. No se trata de una suspensión de facto, pero «da mucho margen y nunca se ha utilizado plenamente».
La crítica del BCE a algunos países de la Eurozona, que marcó la comparecencia de Christine Lagarde (les reclamó «un mayor esfuerzo» fiscal para responder a la crisis sanitaria y a sus consecuencias económicas) precede a este mensaje del Ejecutivo comunitario. «Estamos ante un 'shock' importantísimo y hay que adoptar decisiones directas a todos los niveles para que el impacto sea lo más breve y limitado posible. Los Estados tienen que sentirse a gusto para apoyar todas las medidas necesarias y apoyar a sectores afectados o dar un mayor margen a sus regímenes laborales», explicó Von der Leyen.
Ella fue la encargada se anunciar que como respuesta se habilitarán hasta 37.000 millones de euros -lo que elevaría la cota de 25.000 inicialmente planteada- «para dar apoyo tanto al sector sanitario como a los trabajadores y las pymes». Gran parte de fondos estructurales que los Estados hasta ahora no podían utilizar. De lo que se trata es de abrir líneas de liquidez para las empresas que más están sufriendo las consecuencias de «las medidas excepcionales adoptadas por los gobiernos para contener la propagación del coronavirus», destacó Dombrovskis,. El Fondo Europeo de Inversiones habilitaría 8.000 millones para préstamos a las pymes, además del aplazamiento de los créditos contraídos.
La autorización de Bruselas a todas las medidas extraordinarias que adopten los estados «será inmediata». Dinamarca ya ha solicitado compensación a las empresas afectadas por la cancelación de eventos. Y en el caso de Italia se ha dado ya apoyo a la amplia «gama de medidas estatales para hacer frente a la situación con propuestas para inyectar liquidez a la economía».
El paquete de iniciativas llevadas a cabo por Roma ascendería a 25.000 millones de euros y ya se ha advierte que podría exceder el margen del 3% de déficit excesivo. La Comisión Europea insiste en que la «máxima flexibilidad» de las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que se compromete a partir de ahora, beneficiará al país transalpino. «Estamos dispuestos a ayudar a Italia con todo lo que haga falta y la misma respuesta tendrá el resto de Estados», subrayó Von der Leyen.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.