La UE alcanza esta semana el hito de vacunar al 50% de su población adulta

La UE ha corregido definitivamente el rumbo de vacunación. Las críticas a la estrategia europea, los incumplimientos de contrato, las disputas con AstraZeneca… todo queda atrás. Hoy el 46% de su población adulta ha recibido al menos una dosis de las vacunas anticovid y «el hito del 50% se alcanzará esta misma semana», anunciaba Ursula von der Leyen. Un pronóstico que aproxima el objetivo de alcanzar en julio la inmunidad de grupo (la inmunización del 70% de los mayores de 18 años). Este trimestre las farmacéuticas BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson&Johnson habrán distribuido 413 millones de dosis a los Veintisiete países del bloque y entre julio y septiembre se espera el 'stock' más importante, 529 millones. Y para el último tirón del año, 452 millones más.

En ese contexto favorable se reanudaba este martes la reunión de alto nivel tras una cena de trabajo la víspera que había culminado a eso de la una y media de la madrugada. Imágenes más distendidas de los jefes de Estado y de Gobierno. Y algún que otro gesto curioso como el regalo de unos patudos que el presidente Pedro Sánchez entregaba a Von der Leyen para su primer nieto. Nada que ver con la tensión y el enfado que se proyectó el lunes en la reunión de 'castigo' a Bielorrusia.

El patógeno abrió esta última sesión de la cumbre. Con unas conclusiones que se adoptaron rápidamente: la necesidad de mantener la actual velocidad de crucero en la vacunación; apoyo a la «reapertura paulatina de nuestras sociedades» con la mejora de la situación epidemiológica. Y el compromiso de «estar atentos a la aparición y propagación de variantes y tomar las medidas necesarias. El trabajo en curso para incrementar la producción de vacunas y asegurar un suministro adecuado en toda la UE será clave», subrayaban en la declaración conjunta.

La decisión más concreta iba ligada a la solidaridad internacional. El refuerzo de la donación de dosis a terceros países, particularmente los de rentas medias y bajas que ya se encuentran bajo el paraguas de la estrategia COVAX. Se entregarán cien millones de vacunas antes de que acabe el año. La cifra la había lanzado el pasado viernes la presidenta de la Comisión Europea. Y en un primer momento generó cierta preocupación. Existía el temor de que no pudiera alcanzarse. Pero varios socios se implicarán para completar la cuota. De momento, confirmadas las 15 millones de dosis que entregará Italia, 30 de Francia; y 30 más Alemania. España ya caminó en esta dirección el pasado abril, cuando comprometió la cesión a América Latina y el Caribe 7,5 millones de dosis.

La UE redobla así la estrategia de acción (y narración) que ya comenzó a trazar en Oporto. Siendo ya el mayor exportador de vacunas del globo (el 50% de la producción en sus plantas; más de 200 millones de dosis a 90 países hasta mayo), ha reivindicado con más intensidad ese liderazgo después de que Estados Unidos -que ha venido bloqueando la exportación de vacunas y componentes- intentara apropiarse del relato de la solidaridad al abrirse a la liberación de las patentes, que aún debe discutirse en el seno de la OMC.

En relación con el Certificado Digital Covid-19 los líderes no fueron mucho más de felicitarse por el acuerdo alcanzado con el Parlamento Europeo la pasada semana pidiendo, eso sí, su rápida implementación por los Veintisiete, algo que debería suceder el 1 de julio. Una veinte de países ya están experimentado con la pasarela unificada europea que permitirá la validación de las pruebas de vacunación, los test negativos o los de anticuerpos de los visitantes a su llegada a cualquier territorio de la UE.