«Aguantaré hasta que me jubile y luego volveré a España»

Treinta años después de llegar a Reino Unido desde la localidad de Sestao (Vizcaya), Blanco cree que el Parlamento les ha dado la espalda. «Antes teníamos aliados dentro, y por eso nosotros estábamos fuera, pero ahora van a ser minoría y no creo que se escuche nuestra voz», afirma.

Tanta es la decepción que esta conductora del metro de Londres se plantea «tirar la toalla», una expresión que en su caso se traduce en dos medidas concretas. La primera, «sacarme la nacionalidad británica en cuanto vuelva de Bilbao de las vacaciones de Navidad». «No me fío de esta gente, que propone la Settle Status (una tarjeta de residencia) para los europeos, pero que seguro que luego utiliza esta arma para presionar en las negociaciones a la Unión Europea», asegura. Y la segunda, ya a medio plazo, es «marcharme de este país y regresar al País Vasco».

«Ahora no se me ocurre volver, porque con 57 años no encontraría trabajo, así que aguantaré hasta que me jubile y luego regresaré», cuenta Blanco. «Me están echando de mi segundo país», continúa. «Boris Johnson decía que muchos extranjeros creíamos que Reino Unido era nuestro país. ¡Cómo no va a serlo, si llevamos décadas aquí!», explica.

Conseguir la nacionalidad británica es un proceso que le llevará tres o cuatro meses, cree Blanco, que quiere aprovechar 2020, el periodo de prórroga establecido entre Reino Unido y la Unión Europea, para adelantar todos los trámites administrativos. «Después será muy difícil. Quedan muchos tratados bilaterales que negociar con cada país y muchos tememos que nos utilicen como moneda de cambio, que presionen a Bruselas con los europeos que aún residimos aquí», argumenta esta vasca, que vislumbra un panorama oscura para un futuro Reino Unido sin extranjeros. «Johnson promete que contratará a 40.000 enfermeras, que son las que necesita el país. ¿De dónde las va a sacar, si además se jubilan 5.000 más al año?», se pregunta.

Y no sólo eso: Trump se felicitó porque la victoria del candidato conservador abre las puertas a «un acuerdo comercial masivo» entre Estados Unidos y Gran Bretaña. «Trump está frotándose las manos porque este país va a ser cada vez más ultraliberal, incluyendo la privatización del sistema de salud», asevera.