Doce detenidos tras el atentado que deja siete muertos en Londres

El ataque comenzó cuando una furgoneta invadió la calzada en el puente de London, donde atropelló a varias personas. Tras estrellarse contra una parada de autobús, según testigos presenciales, tres ocupantes del vehículo se bajaron de él armados con cuchillos, con los que mataron o hirieron a transeúntes en el mercado de Borough, al sur del puente.

La Policía británica detuvo hoy a doce personas en relación al ataque que dejó ayer siete víctimas mortales y 48 heridos en Londres, mientras trata de establecer las conexiones con las que contaban los tres terroristas que fueron abatidos.

Agentes armados comenzaron a registrar esta mañana diversos domicilios en el barrio de Barking, al este de Londres, unas operaciones en las que se produjeron detonaciones y algunos arrestados fueron trasladados en ambulancia, según relataron testigos. Según Sky News, fue registrado el domicilio de uno de los tres autores del atentado.

Los detenidos son siete mujeres de entre 19 y 60 años y cinco hombres de entre 27 y 55 años, uno de los cuales ha sido ya puesto en libertad sin cargos, según el subcomisario de la Policía Metropolitana, Mark Rowley. En ese sentido, ha destacado que esta actitud de los medios de comunicación "está ayudando directamente en la investigación". "Publicaremos las identidades de los tres hombres directamente responsables del atentado de ayer sábado, 3 de junio, en cuanto sea operacionalmente posible", ha asegurado.

La Policía revisa además las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la zona del puente de Londres y el mercado de Borough, en la orilla sur del río Támesis, donde una furgoneta arrolló a los viandantes y tres hombres apuñalaron a numerosas personas de forma indiscriminada.

Los investigadores esperan reconstruir con esas imágenes los movimientos de los supuestos terroristas, tanto antes del ataque como durante el incidente, que comenzó poco después de las 22.00 horas (21.00 GMT).

Una amplia zona alrededor del lugar de los hechos permanece acordonada, mientras expertos forenses recogen pruebas para tratar de comprender al detalle lo sucedido.

El subcomisario de la Policía Metropolitana, Mark Rowley, ha explicado que ocho agentes abrieron fuego contra los tres terroristas en el Mercado de Borough y efectuaron hasta 50 disparos por temor a que los atacantes llevaran explosivos para inmolarse.

Rowley ha explicado en una comparecencia pública que este número de disparos "no tiene precedentes", por lo que se ha abierto una investigación por parte de la Comisión Policial Independiente de Reclamaciones (IPCC, por sus siglas en inglés).

La Policía británica no porta armas de fuego de forma rutinaria y cada vez que se dispara un arma la normativa dicta que sea solo en respuesta a una amenaza inmediata y utilizando el mínimo número de disparos posible.

En cualquier caso, Rowley ha subrayado que la situación era "crítica" y ha destacado la "valentía" de los agentes que "se enfrentaron a un posible terrorista suicida con una bomba".

Rowley ha informado además que hay una persona herida por arma de fuego que recibió un disparo durante la operación policial. La persona se encuentra ingresada en un hospital.

Además, Rowley ha explicado que esta semana se podrán ver en todo Londres efectivos policiales adicionales, tanto portando armas de fuego como sin ellas, y ha anunciado una revisión de los preparativos policiales de eventos próximos. En ese sentido, ha anunciado un incremento de las medidas de seguridad en los puentes de Londres.

En cuanto al cordón policial levantado en el Puente de Londres y el Mercado de Borough, Rowley ha señalado que seguirá en vigor "algún tiempo", por lo que podría afectar a la movilidad en la hora punta del lunes y ha recomendado buscar itinerarios alternativos.

El ataque se produjo hacia las diez de la noche y concluyó con la muerte de los terroristas por disparos de la Policía. Al parecer los autores del crimen llevaban chalecos que hicieron pensar a los miembros de las fuerzas de seguridad que eran explosivos, pero no lo eran.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, emitió en la madrugada un mensaje de agradecimiento a la Policía y a los servicios de emergencia y de condena de un ataque deliberado y cobarde contra londinenses inocentes y visitantes de nuestra ciudad.

«Una mujer entró en el club pidiendo ayuda, sangraba de manera abundante por el cuello»

London Bridge conecta la City financiera con el barrio de Southwark, en el sur. En esta área, donde se produjo el incidente, hay una estación de metro y de trenes con gran tráfico diario. Esa enorme conexión de transporte está al pie de The Shard, un rascacielos de más de trescientos metros de altura, y en la acera opuesta está el mercado de Borough, un punto de atracción para los gastrónomos.

En las calles frente al mercado han proliferado restaurantes y pubs que estarían muy concurridos en el momento del ataque. La trama de establecimientos y de transporte hace que en las calles colindantes hubiese numeroso público en la noche de una día caluroso. A las escenas de terror sobre lo ocurrido allí se sumó brevemente la creencia, en la medianoche, de que había otro incidentes del mismo tipo en Vauxhall, también en el sur de Londres, pero se reveló como un apuñalamiento no conectado con el terrorismo.

Imágenes publicadas en internet muestran a clientes de bares acuclillados bajo las mesas por orden de policías que buscaban a los autores del atentado. «Una mujer entró en el club pidiendo ayuda, sangraba de manera abundante por el cuello y parecía que le habían cortado la garganta», declaró Alex Shellum, quien estaba en un bar de la zona, a la BBC.

La primera ministra británica, Theresa May, que calificó el ataque de 'horroroso', ha confirmado que "muchos" de los heridos corren peligro, según ha hecho saber en una comparecencia ante los medios tras la reunión de su gabinete de emergencia.

La política conservadora propuso revisar la legislación antiterrorista en el Reino Unido para luchar contra la "malvada ideología" del extremismo islámico. La jefa de Gobierno se mostró partidaria de tomar nuevas medidas para evitar la radicalización a través de internet, asegurar que la policía cuenta con las capacidades necesarias para combatir la amenaza terrorista y establecer penas más duras para algunos delitos.

"Hay demasiada tolerancia hacia el extremismo en nuestro país", dijo May ante el número 10 de Downing Street, su residencia oficial en la capital británica.

La primera ministra indicó que la organización de los tres ataques no está conectada, pero guardan entre ellos la relación de estar instigados por el extremismo islámico, una ideología que "predica el odio, busca la división y promueve el sectarismo". "Derrotar a esa ideología es uno de los grandes retos de nuestro tiempo, pero no se puede hacer tan solo con intervenciones militares", afirmó.

Por ese motivo, la dirigente conservadora estableció como una prioridad "regular el ciberespacio", con la colaboración de la comunidad internacional, para tratar de "apartar esta violencia de las mentes de las personas y hacerles entender nuestros valores".

Los partidos británicos suspenderán por hoy su campaña para las elecciones del próximo 8 de junio en señal de duelo por las víctimas del atentado perpetrado este sábado por la noche en Londres, según ha informado la cadena ITV.

La estación de London Bridge permanece cerrada. Las primeras impresiones dicen que la respuesta de la Policía y de los servicios de emergencia fue muy rápida.

Alemania, Francia, España y la Unión Europea han ofrecido a la primera ministra británica su apoyo sin ningún tipo de condiciones. En una declaración emitida en Berlín, la canciller alemana, Ángela Merkel, ha hecho saber que "hoy, más allá de todas las fronteras, estamos unidos en la consternación y la tristeza, pero también en la firmeza".

Asimismo, la canciller ha subrayado que Berlín permanece "firme y decidido" junto al Reino Unido en la lucha contra el terrorismo. En términos similares se han pronunciado el presidente de Francia, Emmanuel Macron y el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha ratificado sin tapujos que "Europa permanecerá junto a Reino Unido en la lucha contra el terrorismo" en un escueto mensaje en su cuenta de Twitter.

De igual modo se ha pronunciado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. "Siguiendo con horror los últimos incidentes de Londres. Mis pensamientos y oraciones se dirigen a las víctimas. Por favor, mantenéos a salvo", ha escrito.

El crimen evoca el que perpetró un musulmán de 52 años, Khalid Masood, el 22 de marzo, con una secuencia similar de eventos. El atropello de peatones en el puente de Westminster, estrellar el vehículo, salir con una navaja para atacar personas en otro objetivo, en su caso el recinto del Parlamento, y morir abatido. Causó seis muertos y 49 heridos.

Se produce cuando un magno concierto liderado por Ariana Grande recordará hoy en Mánchester a las 22 víctimas mortales, entre ellas varios niños, y 116 heridos causados, el 22 de mayo, por un terrorista suicida de 22 años, Salman Abedi, que según las últimas informaciones de la Policía habría preparado solo la bomba que hizo explotar, en el vestíbulo de la sala de conciertos Manchester Arena, cuando el público salía de un concierto de la cantante estadounidense.