Seis años de cárcel para la adolescente alemana que apuñaló a un policía en nombre del Daesh

La acusación argumenta, además, que su acto fue el primero de una serie de ataques registrados en Alemania por jóvenes reclutados por la organización yihadista.

El ataque se produjo en febrero de 2016, unos meses después de la estancia de la joven en Turquía, donde había entrado en contacto con miembros de Daesh a través de internet.

Su intención era seguir camino desde ahí a Siria, pero su madre se lo impidió, al viajar personalmente a Turquía enterada de sus planes y obligarla a regresar a Alemania.

Durante su estancia en Estambul, Safia se había comprometido ante sus contactos yihadistas a sacrificarse como mártir y perpetrar un ataque en su nombre.

Unos meses después de regresar a su país se produjo la agresión cuando una pareja de policías le pidió que se identificara en la estación de tren de Hannover y la adolescente se lanzó con un cuchillo de cocina sobre uno de los agentes, de 34 años, mientras que el segundo conseguía reducirla.

Safia, uno de cuyos hermanos había sido anteriormente condenado en Turquía por apoyo al yihadismo, se confesó culpable durante el juicio y pidió perdón al agente agredido, en una carta escrita mientras cumplía prisión preventiva.

La joven es hija de un alemán y una marroquí, quien quedó al cargo de sus hijos tras divorciarse de su esposo.

La radicalización de la muchacha empezó siendo aún una niña y hay imágenes de intervenciones suyas, con siete años, junto al conocido predicador de la minoría salafista Pierre Vogel, quien la presentaba en su cuenta en facebook como exponente de su "cantera" en Alemania.

El proceso contra la adolescente se celebró sin presencia de medios de comunicación, por tratarse de una menor de edad.

Junto a Safia se juzgaba a un joven de 20 años germano-sirio, al que se condenó a dos años y seis meses de cárcel por haber estado al corriente de las intenciones de la muchacha y no haberlas denunciado.

La agresión de la joven se considera el primer ataque perpetrado en Alemania por jóvenes yihadistas de raíces extranjeras, al que siguieron en julio de 2016 dos atentados cometidos en Baviera por refugiados, en ambos casos muertos en su acción.

El más grave atentado yihadista ocurrido en Alemania tuvo lugar el pasado 19 de diciembre en Berlín, al invadir el tunecino Anis Amri un mercadillo navideño con un camión y provocar la muerte de doce personas.