La responsable de la videovigilancia en Niza denuncia presiones de Interior

En una entrevista en el periódico 'Le Journal du Dimanche', la agente Sandra Bertin reveló que un emisario del ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, se presentó en el Centro de Supervisión Urbana (CSU) -que ella dirige- al día siguiente del atentado y le puso en contacto telefónico con un alto responsable en París. "La persona me pidió un informe que señalase los puntos de presencia de la policía municipal, las barreras y que precisase que también se veía a la policía nacional en dos puntos del dispositivo. Le respondí que no escribiría lo que no había visto", dijo Bertin, quien insistió en que no había miembros de ese cuerpo en los vídeos.

Añadió que fue "acosada" durante una hora, hasta el punto de llegar a expulsar físicamente al enviado de Interior. Varios días más tarde, recibió la orden por parte de la subdirección de terrorismo de borrar las imágenes de seis cámaras que mostraban la masacre. Según Bertin, sus compañeros de la policía municipal no pudieron detener el camión conducido por Mohamed Laouhaiej Bohulel, porque "no se pueden reventar los neumáticos de un vehículo de 19 toneladas con un revólver".

"Si hubiesen estado armados como nuestros colegas de la policía nacional, una de nuestras reivindicaciones, habrían podido pararle", aseguró Bertin, quien también es secretaria general del Sindicato Autónomo de la Función Pública Territorial8 (SAFPT) en Niza. Además, defendió que las fuerzas de seguridad municipales no hubiesen actuado contra Bouhlel por conducir un camión de ese tonelaje varios días antes del crimen por el paseo de los Ingleses, cerrado a vehículos pesados. "Eso no le habría impedido volver (...) El problema es que no es extraño ver un camión de 19 toneladas en el paseo de los Ingleses. Hay infracciones viarias todos los días, pero no todo el mundo es multado", agregó.

En reacción a estas acusaciones, Cazeneuve ha anunciado que se querellará contra Bertin por las "graves acusaciones" que ha lanzado contra el ministerio, según un comunicado de Interior recogido hoy por los medios franceses. Por otro lado, el Ministerio de Justicia emitió un comunicado en el que recordó que la investigación dirigida por la Fiscalía de París se ha hecho con las imágenes de las videocámaras, que "en ningún caso han sido destruidas".

"El fiscal debe asegurar la preservación de las pruebas cuya divulgación podría comprometer ciertos aspectos de la investigación como la identificación de los cómplices o la protección de las víctimas", señaló Justicia, que insistió en que la información es salvaguardada y conservada con fuertes medidas de custodia. Por último, el ministerio recuerda a Bertin que el artículo 40 del Código Penal obliga a cualquier funcionario que conoce un delito en el ejercicio de sus funciones a dar cuenta de forma inmediata a la Fiscalía.