El refugiado que atacó el tren anuncia más muertes de alemanes

"Sabemos que el vídeo es auténtico", ha indicado el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, en relación a la cinta colgada en internet por la agencia Amaq, cercana al autodenominado Daesh, y en la que aparece un joven con un cuchillo hablando a cámara. La identidad de éste ha podido ser clarificada por Policía Federal de lo Criminal (BKA) y también por distintos testigos, que lo reconocen como el refugiado de 17 años que ayer cometió el ataque. "Las autoridades lo están analizando aún, pero parten de la base de que es auténtico", había afirmado poco antes el ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, a la televisión pública zdf.

El presidente de la Policía Federal de lo Criminal (BKA), Holger Münch, también dio por auténtico el vídeo, aunque matizó, que ello no significa necesariamente que anteriormente al ataque hubiera conexiones entre el refugiado y las redes yihadistas. "Daesh acostumbra a reivindicar gustosamente atentados cometidos o no en su nombre", ha advertido Münch, para el cual los comunicados de la organización terrorista atribuyéndose ataques presuntamente islámicos "forman parte de su estrategia de propaganda". El joven, identificado por Amaq como Mohamed Riad, afirma en la cinta ser "uno de los soldados del califato" y amenaza con un: "Os voy a degollar con este cuchillo y voy a cortar vuestros cuellos con hachas".

"He vivido entre vosotros"

"Yo he vivido entre vosotros en vuestras casas y he planificado el ataque contra vosotros en vuestro territorio, os voy a degollar en vuestras casas y vuestras calles", aseguró el joven, que aparece sin ningún atuendo de combate ni característica destacada.

Las autoridades alemanas dan por hecho que el joven, quien anoche hirió con un hacha y un cuchillo a cinco personas y finalmente fue abatido por la policía, actuó con una motivación "política" y dejó testimonio escrito de su intención de "vengarse de los infieles".

"Y ahora reza por mí, para que pueda vengarme de estos infieles y vaya al cielo", escribió en una presunta carta de despedida a su padre encontrada en la habitación de la casa donde vivía, con una familia de acogida, en la pequeña localidad de Ochsenfurt.

El joven subió al tren "con la decisión de matar a pasajeros totalmente desconocidos" para vengarse por lo que los infieles hicieron a sus "hermanos musulmanes", resumió el fiscal de Bamberg, Erik Ohlenschlager. El ataque se produjo anoche, momentos después de subir al tren, cuando se lanzó sobre los pasajeros al grito de "Allahu akbar", ("Alá es grande").

Una sola persona

El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, ha afirmado este miércoles que el ataque fue un "atentado cometido por una sola persona que se sintió incitado o inspirada por la propaganda del Daesh". En su primera declaración ante los medios tras el ataque, el ministro ha señalado que el vídeo en el que el menor, registrado como solicitante de asilo afgano, se presenta como un "soldado del califato" es, según los expertos, "el clásico vídeo de despedida de un terrorista suicida", si bien no hay indicios en el vídeo de que actuara a sus órdenes

Eso sí, De Maizière ha admitido "indicios de duda" acerca del origen del atacante y se remite a que éste entró en Alemania como afgano, aunque podría tratarse de un paquistaní. Hay indicios de que podría tratarse de un paquistaní, dijo de Maizière, preguntado después de que ayer la televisión pública zdf apuntara en esa dirección, a tenor de los textos que se le encontraron escritos en pastún, al parecer correspondiente a la variante que se habla en Pakistán y no en Afganistán.

El hecho de que aparentemente el detonante del ataque fuera la muerte de un amigo, en Afganistán, y que tuviera vínculos familiares también en ese país hacen pensar, sin embargo, que ese era también su origen, añadió el ministro, para insistir en que era prematuro decantarse en uno u otro sentido. El joven, tras llegar al país, había sido asignado a la región de Würzburg, primero en un centro de acogida para menores, trabajó como aprendiz en una panadería y dos semanas atrás fue asignado a una familia de acogida, también en esa zona de Baviera. Finalmente, De Maiziere ha admitido que la situación en Alemania es seria y podría haber más atentados.