Hollande promete «destruir el ejército de fanáticos» del Estado Islámico

Christophe, 48 años, Lola, 17 años... Durante largos minutos se oyó la triste letanía de los nombres de las víctimas de los peores atentados sufridos por Francia en su historia. "Viernes 13 de noviembre, ese día no lo olvidaremos nunca. Francia fue golpeada en su corazón", ha dicho el jefe de Estado, que ha prometido "solemnemente" hacer todo lo necesario para "destruir el ejército de fanáticos" responsable de los atentados de París, reivindicados por el grupo Estado Islámico.

Hollande ha denunciado a esa "horda de asesinos" que actuaron "en nombre de una causa demente y de un Dios traicionado", y ha calificado los ataques de "acto de guerra organizado desde lejos y fríamente ejecutado". Pero "Francia seguirá siendo la misma" y responderemos a los ataques con "más canciones, más conciertos" y "seguiremos yendo a los estadios", ha manifestado.

"Los que cayeron el 13 de noviembre encarnaban nuestros valores, y nuestro deber es más que nunca hacerlos vivir. No cederemos ni al miedo ni al odio. Y si la cólera se apodera de nosotros, la pondremos al servicio de la calma determinación de defender la libertad", ha afirmado Hollande.

Críticas

La ceremonia había empezado con 'La Marsellesa', el himno nacional francés. Luego varias intérpretes cantaron las canciones 'Quand on a que l'amour' (Cuando sólo tenenos el amor), del belga Jacques Brel, y 'Perlimpinpin', de la francesa Barbara, mientras las fotos de las víctimas desfilaban en una pantalla.

Antes que el jefe de Estado, único orador de la ceremonia, tomara la palabra, un locutor pronunció el nombre y la edad de cada una de las víctimas. "Eran la juventud de Francia", ha dicho Hollande, recordando que la mayoría de las víctimas "tenían menos de 35 años". El presidente ha rendido homenaje a esa "generación", sesgada en terrazas de cafés y en la sala de espectáculos Bataclan, que se ha convertido "en el rostro de Francia".

Unas pocas familias de víctimas rehusaron participar en el acto, reprochando al Gobierno que no tomara medidas "fuertes" de seguridad después de los atentados del 7 de enero, que causaron 17 muertos en París y su periferia, entre ellos varios periodistas del semanario 'Charlie Hebdo'.

Hollande, que en la víspera se había reunido en Moscú con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para tratar de lograr que los países que luchan contra el Estado Islámico coordine sus acciones, viajará esta tarde a Malta para participar en la cumbre de la Commonwealth.

Tras reunirse con Putin, Hollande anunció que Francia y Rusia decidieron "coordinar e intensificar" sus bombardeos aéreos contra el Estado Islámico en Siria. Esa colaboración no impide que siga habiendo divergencias entre los dos países respecto al futuro político de Siria. Francia sigue considerando necesaria la partida del presidente Bachar el-Asad, que Rusia apoya y considera un "aliado natural en la lucha contra el terrorismo".

"Lamentablemente, nuestros interlocutores no están dispuestos actualmente a trabajar juntos en el seno de una coalición única", ha declarado este viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Además de París, esa declaración apunta a Washington, que el martes respondió negativamente a la propuesta de Hollande de organizar una amplia coalición de lucha contra el Estado Islámico.

Los presidentes Barack Obama, Vladímir Putin y François Hollande se encontrarán el lunes en París en el marco de la conferencia de la ONU sobre el clima COP21, y no se descarta que aborden en la ocasión nuevamente el tema de Siria. Este viernes, por vez primera, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, ha planteado por vez primera la posibilidad de que las fuerzas del régimen sirio se asocien a la lucha contra el Estado Islámico, "en el marco de la transición política".