Merkel y Hollande reclaman una respuesta «unificada» de Europa ante la inmigración

Merkel, por su parte, ha instado a los países de la Unión Europea (UE), que tienen un derecho de asilo similar, a ponerlo en práctica "lo antes posible". La canciller alemana ha manifestado además su deseo de que "la instalación de centros de registro en los países de 'primera' entrada, Grecia e Italia" en particular, tenga lugar en "este año". Ninguno de estos centros destinados a diferenciar a los inmigrantes que pueden acogerse al derecho de asilo de los otros ha sido instalado desde su creación, decidida a fines de junio. "No podemos tolerar tal retraso", ha insistido Merkel.

Subrayando que Francia y Alemania son "solidarias", el jefe del Estado francés también ha manifestado su aspiración de que haya "un reparto equitativo de los refugiados con derecho de asilo" en Europa, "con un acompañamiento en cuanto a la dignidad de las personas llegadas de manera ilegal". "También debemos poner en marcha un sistema unificado de derecho de asilo", así como una "política migratoria común con reglas comunes" a todos, ha continuado, evocando "las normas de acogida" o la "definición de países seguros".

"Este es uno de esos momentos en nuestra historia europea en que enfrentamos una situación excepcional, hoy es una situación excepcional (ha incidido), pero una situación excepcional que va a durar" cierto tiempo, ha remachado Hollande.

Flujo sin precedentes

La UE se enfrenta a un flujo migratorio sin precedentes de personas que huyen de la guerra, la represión y la pobreza. Según la agencia europea de fronteras exteriores, Frontex, un número récord de 107.000 personas se encontraban a las puertas del bloque el mes pasado, y solo en la última semana 20.800 han llegado a Grecia.

La cantidad de personas que intenta cruzar la frontera de Grecia con Macedonia para continuar su viaje hacia Europa Occidental ha llevado a Skopje, capital macedonia, a declarar el estado de emergencia la pasada semana, y a cerrar las fronteras durante unas horas antes de haber vuelto a permitir el sábado el paso.

La guardia costera italiana rescató a 4.400 inmigrantes de 22 embarcaciones en el mar Mediterráneo solo durante la jornada del sábado, una cifra considerada la más alta para un único día en varios años.

Cada vez hay más voces que reclaman un enfoque conjunto para dar solución a esta crisis, en la que no solo se registran demandantes de asilo de zonas en guerra como Siria, sino también nacionales de países en paz del sudeste europeo como Albania, Serbia o Kosovo. En un viaje el jueves a Viena, Merkel se reunirá con líderes de países balcánicos para indagar por qué "tantos miles de personas llegan de esos países", según ha indicado su portavoz, Steffen Seibert.

Centros de acogida de refugiados

Alemania estima que a su territorio llegarán 800.000 demandantes de asilo en 2015, mientras que los actos de violencia atribuidos por lo general a la extrema derecha son cada vez más frecuentes. Este fin de semana se han producido enfrentamientos en Sajonia (este) entre policías y manifestantes de extrema derecha que protestaban contra la apertura de un centro de acogida de refugiados. La canciller ha denunciado este lunes estos actos "horribles" y ha asegurado que no tolerará que los refugiados sean recibidos en Alemania por "gritones ebrios".

El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Paolo Gentiloni, ha advertido de que el agravamiento de la crisis podría suponer una amenaza para el "alma de Europa", considerando que "Europa corre el peligro de mostrar su peor lado: egoísmo, decisiones aleatorias y peleas entre Estados miembros".

"Europa está de alguna forma en un profundo sueño y sigue en 'modo vacaciones'", denunció por su parte el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, en la televisión pública alemana el domingo.